Muy pocas semanas le faltan al Santander para cerrar la venta de su joya inmobiliaria, es decir, su ciudad financiera situada en la localidad madrileña de Boadilla del Monte. Ante esta delicia, muchos pretendientes han hecho sus cálculos y se han acercado al banco cántabro para presentarle sus ofertas y adueñarse del gran cuartel general de la primera entidad española.
Entre esos interesados se encuentra la inmobiliaria Metrovacesa y JP Morgan, a través de algunos de sus fondos, informaron a elEconomista fuentes de sector. Ambas firmas ni confirmaron ni desmintieron este asunto.
Estas dos sociedades no lo tendrán fácil en esta caza y captura ya que no son las únicas que han agasajado con regalos a la entidad financiera que preside Emilio Botín. Otros fondos extranjeros también se encuentran a la cola. Y es que en el mercado se rumorea que algún vehículo de inversión de Goldman Sachs o Carlyle han mostrado interés por esta damisela llamada ciudad financiera.
Grandes plusvalías
Muchos nombres y muchas cifras, pero por ahora hay dos ofertas en firmes que se han elevado al Santander y que superan los 1.700 millones de euros. Unas cifras que hacen más que brillar los ojos de Emilio Botín. Y es que esta operación le podría dar al banco cántabro unas plusvalías de más de 1.000 millones de euros.
La fecha para cerrar la compraventa está fijada oficialmente para el próximo 20 de diciembre, aunque se prevé que se adelante el final de este proceso. De hecho, la entidad financiera se encuentra negociando a varias bandas con los pretendientes, de manera que al final eligirá a uno con quién tendrá una sesión maratoniana para fijar los últimos detalles de la transacción. Si finalmente se sella un acuerdo en las próximas semanas, Botín una vez más vuelve a cumplir su palabra. Esta vez habrá vendido sus activos inmobiliarios antes de cerrar el año en una de las mayores operaciones inmobiliarias del mercado español.
Los encantos
¿Cuáles son los encantos de la Ciudad Financiera del Santander que han seducido a tantos pretendientes? El inquilino y la rentabilidad son las virtudes de esta operación, informaron fuentes de sector. En un principio, el comprador del cuartel general se convertirá en el casero del Santander durante un periodo cercano a los 30 años. Durante ese tiempo, el inversor tiene asegurado una renta que es superior al coste de la financiación, de manera que la rentabilidad puede rondar el 5 por ciento.
Cuando acabe ese tiempo de alquiler, el comprador podría haber amortizado el préstamo que pidió para esta operación. Pasados esos 30 años, el Santander cuenta con una opción de compra, es decir, que tiene preferencia para volver a comprar el cuartel general a un precio de mercado. Si es así, el inversor sacará como plusvalías de esta operación el precio de venta. Si el banco no ejerce esa opción, el comprador se queda con una joya.
No todo es optimismo
No todas las opiniones del sector tienden hacia ese optimismo. Muchos creen que la operación no da tanta rentabilidad, ya que las rentas procedentes de oficinas son muy altas en los primeros 15 años, pero a partir de ese periodo esos alquileres estarán en función del mercado. Además de las 165 hectáreas que conforman esta miniciudad, muchos metros cuadrados son locales comerciales, espacios logísticos y de restauración. Un total de 100.000 metros cuadrados se distribuyen en oficinas repartidas en los 13 edificios que albergan los actividades relación. Pero aquí no acaba esta miniciudad. Este recinto cuenta con una guardería, un campo de golf con 18 hoyos, un hotel, un centro sanitario, una biblioteca, cinco restaurantes, un gimnasio, una piscina olímpica climatizada, cuatro pistas de tenis, ocho pistas de pádel y un circuito.
El banco ya ha cerrados dos operaciones de venta de activos. Primero vendió diez edificios a Amancio Ortega y luego 1.152 sucursales al fondo Sun Capital y al grupo Peal Group. Dos transacciones que han llenado más la caja del Santander con más de 1.000 millones. Si finalmente vende su ciudad financiera, la entidad financiera se embolsará de nuevo más de mil millones de euros.