AL-QAWALISH, Libia (Reuters) - Los combatientes rebeldes libios se preparaban para una nueva ofensiva en el sur de Trípoli el jueves pero errores tácticos volvieron a plantear la cuestión de si serán capaces de marchar sobre la capital.
Los países occidentales están frustrados tras cinco meses de campaña rebelde que, a pesar del apoyo de aviones de la OTAN, ha fracasado en su intento de derrocar al líder libio Muamar el Gadafi, y algunos gobiernos están empezando a considerar la negociación como una salida al conflicto.
Los comandantes rebeldes en la localidad de Al Qawalish, a unos 100 km de Trípoli, dijeron que estaban agrupando sus fuerzas y preparando un avance hacia la localidad oriental de Garyan, que controla el acceso a la principal autopista a la capital.
Sin embargo, tan solo un día antes, el puñado de rebeldes que defendían Al Qawalish se quedó sin munición y huyó cuando las fuerzas leales a Gadafi llevaron a cabo un ataque por sorpresa. Los rebeldes volvieron a ocupar la población al caer la noche, pero perdieron siete hombres.
"Volvimos ayer y nos quedamos y dijimos que no nos moveríamos hasta que el lugar esté asegurado", dijo un combatiente rebelde que manejaba una ametralladora y dijo llamarse Tommy. "Este error no va a volver a pasar otra vez. No nos vamos a casa".
La lucha dejó al descubierto las limitaciones de una fuerza rebelde a la que le falta una estructura de mando clara y se apoya en los voluntarios civiles para vencer a Gadafi pero que tienen poca o ninguna instrucción militar.
El conflicto de Libia comenzó como una rebelión contra el régimen de 41 años de Gadafi. Pero ahora se ha convertido en la rebelión más sangrienta de la llamada "Primavera Árabe" que ha convulsionado la región y también ha enredado a las potencias occidentales en un prolongado conflicto del que en un principio habían confiado que hubiera derrocado rápidamente a Gadafi.
ENVIADO RUSO
El enviado del presidente ruso que ha estado intentado patrocinar un acuerdo de paz entre la administración de Gadafi y los rebeldes dijo que creía que el líder libio estaba lejos de ser vencido.
"Gadafi todavía no ha utilizado ni un solo misil tierra-tierra, de los que tiene más que bastantes. Esto hace dudar de que el régimen se esté quedando sin armas", dijo el diario ruso Izvestia citando a Mijail Margelov.
"El primer ministro libio me dijo en Trípoli: 'Si los rebeldes asedian la ciudad, la cubriremos de misiles y la haremos volar por los aires'. Entiendo que el régimen de Gadafi tiene este clase de plan suicida", dijo Margelov.
Los miembros de la OTAN Francia e Italia han hablado de la necesidad de presionar para alcanzar un acuerdo negociado que ponga fin al conflicto libio. Francia ha dicho que una solución política está tomando forma y que ha mantenido contactos con emisarios de Gadafi.