El diario elEconomista, bajo la dirección técnica de Accenture, abordó un nuevo Encuentro Informativo: "La mejora de resultados empresariales a través de la Ingeniería", que tuvo como objetivo analizar y comunicar desde distintas perspectivas la actualidad y las tendencias en esta área.
El debate, presentado y moderado por Antonio Papell -columnista de esta casa-, ofreció respuesta a múltiples cuestiones sobre las que existe una preocupación evidente entre los especialistas del sector.
Los asistentes al encuentro que tuvo lugar en la redacción de elEconomista fueron José Domínguez Abascal -secretario general técnico de Abengoa-, Jesús Contreras -director de Acciona Ingeniería Internacional-, Javier Esquivias Villalobos -director de desarrollo de negocios de Elecnor-, Santiago Fernández -subdirector técnico del grupo Gonvarri-, Rafael Fernández -director de operaciones de Zardoya Otis-, Emilio Móstoles -socio director de Supply Chain Management de Accenture- y Enrique Ramírez -gerente de servicios de ingeniería de Accenture.
Los especialistas del sector en la redacción de elEconomista. Foto de F. Villar.
Algunas de las cuestiones que se discutieron durante el transcurso de la mesa redonda fueron: cuál es el nivel actual de contribución de la Ingeniería a los resultados de negocio de las empresas españolas, los retos a los que se enfrentan las compañías para crecer y diferenciarse a través de la Innovación en productos y servicios, los desafíos que provoca la internacionalización y cómo diferenciarse en costes, servicio y eficiencia a través de la ingeniería.
En un ambiente distendido y agradable, los asistentes a la convocatoria explicaron su punto de vista. Todos coincidían en dos cuestiones que consideran de suma relevancia: por un lado, el proceso de innovación en la economía española y por otro, una pieza clave, la conquista de la productividad para salir de la profunda crisis enquistada en nuestro país y en el que a su juicio, la ingeniería juega un papel de suma importancia.
Conseguir un servicio con valor añadido
¿Cómo conseguir que las compañías ofrezcan su servicio con un valor añadido? Para Emilio Móstoles, en la actualidad, las empresas españolas tienen que innovar para poder sobrevivir y la aportación de la ingeniería a la innovación lo considera un punto clave. Otra de las cuestiones que considera relevante es la internacionalización. Asignatura pendiente y que copa hoy en día la atención de las compañías como posible solución para salir de la crisis.
El lastre de las empresas españolas, la internacionalización. En su opinión, desarrollar los proyectos fuera de nuestro país es esencial, y en ese sentido, apuesta por la ingeniería "puesto que no solo sales a vender, sino a fabricar". Cree que no está lo suficientemente valorada la contribución de la ingeniería a las empresas españolas. Opina que existen muchas dificultades para salir fuera, pero considera imprescindibles cabezas innovadoras de cara al futuro de España. "O salimos fuera con ingenieros capaces de aportar valor en el exterior o no seremos capaces de sobrevivir", sentenció.
José Domínguez, opina que si uno trata de ver cual es la contribución de la empresa española uno no tiene más que mirar al Ibex 35, donde hay un porcentaje muy significativo de compañías que tienen un componente de ingeniería básica o que han sido fundadas por ingenieros.
"Confiamos en la ingeniería al cien por cien"
"La ingeniería juega un papel clave en las grandes empresas españolas, que son las que desde el punto de vista exterior, tiran de la situación de España". En este sentido, piensa que es parte de un camino que hay que recorrer: "en la vida muchas cosas dependen de la dosis correcta", hemos vivido unos años donde la porción de ingeniería ha sido menor de la que deberíamos haber tenido. Piensa que la gran pujanza de Alemania se basa en su ingeniería . "La ingeniería financiera ha superado a la ingeniería real"; a su juicio, ese desequilibrio actual, debería volver a una situación de normalidad.
"Confiamos en la ingeniería al cien por cien" apuntó Rafael Fernández, que cree que este sector aporta valor y que cada euro invertido genera beneficios.
Para Santiago Fernández "muchas compañías van a remolque". Pero en las grandes empresas el componente ingenieril es esencial. "El mejor mecanismo es dar valor añadido a nuestro trabajo, cuanta más ingeniería aportemos a nuestros servicios y productos, más competitivos seremos" sentenció Javier Esquivias.
Jesús Contreras, por su parte, se mostró muy crítico y defendió la idea de poner por delante al ingeniero respecto al constructor tradicional. En su opinión, "el sector no está cuidado en nuestro país". Y añadió que la ingeniería necesita internacionalizarse, pero, en su opinión "las Administraciones Públicas frenan ese despegue".
¿Cómo podemos diferenciar nuestros productos?
¿Cómo podemos desde las compañías diferenciar nuestros productos?, se preguntó Enrique Ramírez. Manifestó estar de acuerdo con las opiniones de sus compañeros y puso dos preocupaciones más sobre la mesa. Por un lado, de qué forma se podría potenciar la eficiencia operativa dentro de las compañías, y por otro, cuál es la capacidad actual de conectar las operaciones con lo que las empresas invierten en Investigación y Desarrollo.
¿Existe un problema de base? ¿La Universidad genera cabezas con actitud innovadora? una preocupación que deja abiertas muchas puertas para el debate. Para los expertos del sector, debería existir mutuo conocimiento y confianza. No sólo de cara a que los alumnos acaben sus estudios debidamente formados, sino con un objetivo claro: generar una relación directa con lo que las empresas necesitan y esperan de ellos.
Formación adaptada
En general, la opinión de los invitados reflejó que los responsables de las universidades han sido conscientes de la necesidad de intensificar y organizar adecuadamente estas relaciones; sin embargo, a su juicio, bien por falta de conocimientos y de apoyo técnico, bien por condicionamientos de la propia universidad, no han sido capaces de establecer estrategias adaptadas a las características de las universidades y de los demás elementos necesarios de cara al futuro laboral de los alumnos.
Sin embargo, el concepto universidad-empresa es solo una dimensión de la totalidad que conforma la relación directa de la universidad con el país, su función en las estrategias de desarrollo nacional en lo económico, político, social y cultural.
En opinión de los especialistas del sector "no existe la conexión universidad-estado-empresa". Para Domínguez es necesario "tener clara una estrategia muy ligada a la realidad del desarrollo empresarial e industrial de España"
Por su parte, Rafael Fernández incide en la importancia de la especialización en las ingenierías. "O eres competitivo en costes o sales del mercado" . En este sentido, Santiago Fernández se mostró de acuerdo con la opinión de su compañero y añadió que "España tiene muy buenos ingenieros, pero todos perdemos dinero en personas que realmente no están interesados en estudiar, ni progresar laboralmente"
Se avecina un futuro gris
¿Qué nos deparará el futuro? ¿Queda mucho camino por recorrer? Mientras España continúa sumergida en los efectos de la crisis, la preocupación por sus con- secuencias continúa. Cambia el gesto de los participantes y la inquietud se hace notar entre las diferentes opiniones de los especialistas del sector.
Los invitados al encuentro informativo organizado por elEconomista pusieron sobre la mesa algunas recetas e hicieron valoraciones, que en su opinión, valdrían para conseguir volver al crecimiento económico de nuestro país.
"En España se necesita músculo financiero" añadió Contreras, quien cree que lo peor, sobre todo en el sector de la construcción, está por llegar.
Domínguez Abascal, por su parte, se mostró más optimista y explicó que "los españoles hemos pasado lo peor y a partir de ahora lo que queda es ir creciendo poco a poco". En su opinión, es una tarea complicada y se requiere tiempo para volver a la normalidad.
Además, todos coincidieron en la necesidad de fomentar la inversión y el movimiento económico, piezas clave para generar confianza entre los inversores.