ROMA (Reuters) - El Gobierno de Italia trataba el domingo de presentar un frente unido y defender al ministro de Economía, esperando contener los miedos del mercado que detonaron una venta de sus acciones y de bonos la semana pasada.
La ola de ventas, impulsada en parte por los miedos a que el ministro de Economía Giulio Tremonti pueda ser forzado a dimitir, elevó los temores a que un contagio de las crisis de otros países pueda llegar hasta Italia y activó las alarmas en la Unión Europea, el BCE y el Banco de Italia.
El mensaje pareció ser escuchado en Roma, donde importantes dirigentes de la coalición de centroderecha del primer ministro Silvio Berlusconi llamaron a la unidad para evitar que Italia se vea arrastrada por el pánico de los mercados que golpeó a Grecia y a Portugal.
"A partir de mañana, tenemos el trabajo de mostrar que estamos unidos y bloqueando el esfuerzo de los especuladores", afirmó Paolo Bonaiuti, subsecretario de Gobierno y asesor de Berlusconi.
"En los próximos meses tenemos emisiones de bonos por entre 120.000 y 130.000 millones de euros que tenemos que abordar, así que necesitamos cohesión y un intento de unidad. Va a suponer un esfuerzo grande mostrar que los mercados están exagerando", agregó.
Berlusconi, quien afronta un juicio por corrupción y cargos relacionados con su comportamiento sexual, se ha visto debilitado por las derrotas electorales y las pugnas dentro del gobierno, y parece estar cada vez más distanciado de su ministro de Economía.
Tremonti, a quien se reconoce haber protegido a Italia de la peor crisis financiera, parece aislado en el Gobierno por su postura estricta con respecto a los recortes del gasto. También sufre una presión adicional después de que una investigación por corrupción afectara a un ex asesor cercano suyo.
La prima entre la deuda italiana y la alemana subió a su nivel máximo desde la existencia del euro, a 236 puntos básicos el viernes después de que Berlusconi criticara la aspereza de Tremonti en una entrevista concedida a un periódico, donde dijo que el ministro no era un "jugador de equipo".
A medida que se propagan los miedos a que la crisis que afecta a Grecia pueda expandirse a Italia si la disciplina presupuestaria impuesta por Tremonti se relaja, los rendimientos de los bonos italianos a 10 años subieron a 5,3 por ciento, un nivel cercano al 5,5 por ciento al que los inversores denominan "el umbral del dolor".
Al mismo tiempo, las acciones de Unicredit -el mayor banco italiano- se hundieron un 7,9 por ciento y el principal índice bursátil local cayó un 3,5 por ciento.
Los gobiernos de la zona euro han presentado reticencias a la hora de rescatar a países pequeños como Grecia e Irlanda y las consecuencias de una crisis que afecte a Italia -la tercera economía de la UE - son incalculables.
"No podemos seguir muchos días más como el viernes", dijo un importante funcionario del Banco Central Europeo. "Estamos muy preocupados por Italia", enfatizó.
Los temores sobre lo que los medios italianos denominaron "viernes negro" parecen haber fortalecido la posición de Tremonti, y Umberto Bossi, poderoso líder de la Liga de Norte y aliado de Berlusconi, lo elogió por "escuchar a los mercados".
Esta semana, el parlamento italiano comenzará un debate sobre un paquete de austeridad destinado a mantener a Italia encaminada hacia el equilibro presupuestario para 2014, y los miembros de la coalición de centroderecha pidieron terminar con dos semanas de enfrentamientos dentro de la formación.
Berlusconi se reunió con Tremonti el viernes para lo que fue descrito oficialmente como un almuerzo "largo y cordial" y los comentaristas periodísticos vaticinan una tregua entre los dos, por ahora.
"La armonía aparente que se ha vuelto a encontrar es un gesto de responsabilidad", estimó Massimo Franco, un analista italiano que escribe para el diario El Corriere della Sera.
Hasta donde han logrado llevar tranquilidad a los mercados los líderes italianos quedará claro cuando el país acuda a los mercados de bonos el jueves. Los detalles de esta operación serán revelados el lunes, y Barclays Capital espera que se subasten bonos soberanos por 7.750 millones de euros.
La deuda del Gobierno de Italia, proyectada en un 120 por ciento del Producto Interior Bruto para este año, es la segunda más alta de la Unión Europea, después de Grecia. Pero el déficit proyectado de un 3,9 por ciento está por debajo del promedio europeo de un 4,7 por ciento, y la deuda del sector privado no es demasiado alta.
Los rendimientos de los bonos soberanos italianos a 10 años, situados en 5,28 por ciento, se han acercado a la zona de 5,5-5,7 por ciento, un área donde algunos analistas temen que podrían comenzar a presionar las finanzas públicas.