Micrógenesis, una de las principales empresas presuntamente implicadas en la trama de desvío de fondos de la SGAE, se habría llevado entre 2009 y 2010 al menos 5,5 millones de euros de la entidad a través de su filial digital SDAE. Vea aquí el auto del juez Ruz sobre el 'caso SGAE'.
Según las cuentas de la Sociedad Digital de Autores (SADE), encargada de combatir la piratería, la consultora Microgénesis es la compañía con la que "suscribe principalmente los acuerdos de colaboración que le permite atender los encargos" de la entidad que gestiona los derechos de autor.
El año pasado y el anterior, estos "encargos" que supusieron el 85 por ciento de los ingresos de la filial dirigida desde el año 2000 por José Neri, pasaron casi íntegramente a manos de Microgénesis. La empresa, de la que Neri fue socio director hasta 2003, también estuvo dirigida por su cuñada, Eva García Pombo, que fue administradora solidaria como mínimo hasta 2005 junto a Rafael Ramos, actual socio director de la consultora y profesor de la UPM.
María Antonia García Pombo, mujer de Neri, fue administradora única de la firma hasta 2001. Todos ellos fueron detenidos el viernes pasado durante el registro que la Guardia Civil llevó a cabo en la sede los autores y siete viviendas privadas.
Pagos a otras empresas
Según recoge el balance de la firma digital, financiada en un 85% por la SGAE, en 2009 destinó el 94% de la partida dirigida a desarrollar proyectos a pagar a otras empresas para que los llevaran a cabo. Esa empresa es Microgénesis, según apunta la propia SDAE en sus cuentas, tras señalarla como su principal socia. En 2010 la historia se repite, aunque este año la partida destinada a pagar los proyectos realizados por otras empresas fue del cien por cien, por lo que la compañía dio 2,622 millones de euros.
En las cuentas de 2008 y 2007 también aparece esta partida, pero la filial digital no específica con quién realiza los proyectos que le encarga la SGAE y que son financiados con dinero público y fondos provenientes del canon. En total, desde 2007, la SDAE habría desviado 13 millones a "otras compañías" en concepto de trabajos de consultoría, proyectos relacionados con Internet y con la difusión digital de las obras de los autores.
La SDAE es una sociedad limitada que pertenece a la sociedad digital de autores y que, desde 2007, acumula unas pérdidas de 2,6 millones de euros. En 2010, la filial digital de la SGAE multiplicó por 2,4 sus pérdidas con respecto a 2009 hasta registrar unos números rojos de 1,62 millones de euros. Ese mismo año, la compañía registró unos ingresos de 3,6 millones de euros pero el deterioro de sus activos relacionados con la propia actividad de la SDAE llegó hasta los 1,12 millones de euros frente a los 151,539 de 2009. Este rápido deterioro deja en el aire la continuidad de los proyectos realizados por la compañía dedicada a proteger los intereses de los autores en Internet.
La delicada situación patrimonial de la SDAE, que entre 2005 y 2008 destinaba las pérdidas a "absorber en beneficios futuros", llevó a la entidad que preside Teddy Bautista, acusado de apropiación indebida y administración fraudulenta en el marco de la operación Saga, a conceder a su filial digital un préstamo participativo de 2,53 millones de euros en diciembre de 2009 para "restablecer el equilibrio patrimonial de la sociedad".
La operación, abierta en marzo de 2010 a raíz de una denuncia puesta tres años antes contra la entidad por parte de la Asociación de Internautas, investiga la presunta creación de una estructura societaria paralela que serviría para el desvío de fondos de la sociedad que dirige Bautista. El presidente de la SGAE también forma parte del consejo de administración de la sociedad digital junto con Pablo Hernández, subdirector general.
Subvenciones estatales
Pero estas no son las únicas inyecciones de capital que ha recibido la SDAE. En el año 2007, el Ministerio de Industria y Turismo dio hasta 4,25 millones en subvenciones y créditos sin comisión a la sociedad digital para el desarrollo del proyecto Monitor y la Plataforma E2E RM. Este montante supuso más del 70% de la cifra de negocio de la SDAE en 2007.
La entidad tenía que repartir los fondos entre las distintas sociedades que participaban en el proyecto, las cuales han tenido que devolver 257.000 euros de lo recibido para desarrollar la Plataforma 2E2 por "no haber justificado debidamente" el gasto.
La filial se creó en el año 2000, momento en que Neri, su director general y director de gestión de la información de la SGAE, simultaneaba la dirección de la SDAE y de Microgénesis.