BRATISLAVA (Reuters) - Grecia, que lucha por escapar de un colapso financiero, está en una bancarrota de facto y la zona euro se encuentra buscando formas para minimizar el impacto y el contagio a otros miembros del bloque, dijo el sábado la primera ministra eslovaca, Iveta Radicova.
Los países de la zona euro están discutiendo un nuevo paquete de rescate para Grecia, que podría incluir hasta 30.000 millones de euros del sector privado, pero que sólo se concretará después de la promulgación de recortes de gastos y aumentos de impuestos para reducir su gran deuda.
"Grecia, de facto, está en bancarrota", dijo Radicova en un debate en Radio Eslovaca.
"Actualmente estamos buscando la manera de ver cómo reducir los efectos de los hechos sobre otros miembros de la zona euro", agregó.
Radicova dijo a Reuters en mayo que la reestructuración de la deuda de Grecia sería inevitable en algún momento para hacer frente a su creciente deuda.
Eslovaquia, el segundo país más pobre de la zona euro que adoptó la moneda en 2009, rechazó contribuir en el primer paquete de ayuda internacional de 110.000 millones de euros el año pasado.
Grecia necesita ahora un segundo plan de rescate de un tamaño similar para cumplir sus obligaciones financieras hasta finales de 2014, cuando se espera vuelva a los mercados de capitales para obtener financiación.
Radicova, que lidera un Gobierno reformista que se ha comprometido con uno de los planes de austeridad más ambiciosos de la Unión Europea, reiteró que Grecia debe primero hacer la tarea de ganar la confianza y desbloquear los fondos necesarios para evitar una catástrofe fiscal.
El consejero del Banco Central Europeo Jürgen Stark dijo el viernes que el paquete de rescate de Grecia da a Atenas una "última oportunidad" en su crisis de deuda, ya que los programas de ayuda no pueden continuar indefinidamente.
(Reporte de Martin Santa; Editado en español por Rodrigo Charme)
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