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La OTAN trata de calmar los ánimos de sus miembros por Libia

TRÍPOLI (Reuters) - El secretario general de la OTAN rechazó el jueves la petición de Italia de suspender las hostilidades en Libia e intentó convencer a los vacilantes miembros de la coalición occidental de que Muamar el Gadafi puede ser derrotado.

La petición de alto el fuego de Italia tensó las relaciones en la Alianza, tras casi 14 semanas de una campaña de bombardeos que hasta ahora ha fracasado en su intento de derrocar a Gadafi pero que está generando crecientes preocupaciones sobre el coste y las bajas civiles.

El propio Gadafi se mostró nuevamente desafiante en una grabación sonora difundida por la televisión libia en la que llamó "asesinos" a los países de la OTAN por unas muertes de inocentes que prometió vengar.

Cuando fue preguntado por la petición de alto el fuego de Italia, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo en una entrevista en un periódico: "No, al contrario. Continuaremos hasta el final".

"Los aliados están comprometidos para hacer los esfuerzos necesarios en una operación continuada", dijo al diario francés Le Figaro.

"Nos daremos el tiempo necesario para lograr el objetivo militar: terminar con todos los ataques contra civiles libios, que las fuerzas armadas vuelvan a los barracones y libertad de movimiento para la ayuda humanitaria".

La OTAN está operando bajo mandato de las Naciones Unidas para proteger a los civiles de las fuerzas de Gadafi, que intentan sofocar una revuelta contra los 41 años en el poder de este país productor de petróleo.

Los líderes de Estados Unidos, Reino Unido y Francia han dicho que mantendrán la presión hasta que Gadafi deje el poder, pero los ataques de los insurgentes se encuentran en punto muerto.

Rasmussen dijo que no era una sorpresa haberse topado con dificultades para hacer mella en el aparato militar y de seguridad libio.

"Sabíamos que tenían medios militares y recursos económicos. Evitamos una masacre y rompimos su maquinaria de guerra. La OTAN ha dañado o destruido 2.400 objetivos militares", dijo al diario.

"Hoy vemos que las fuerzas de la oposición están pasando a la ofensiva. Estamos satisfechos con los progresos", añadió.

RUPTURA EN LA ALIANZA

La OTAN reconoció por primera vez este fin de semana que pudo haber matado a civiles en un ataque contra una casa de Trípoli. Eso abrió brechas en la Alianza, en la que está empezando a pesar la duración de una campaña que no está logrando avances significativos.

"Ustedes dijeron 'atacaremos con precisión', ¡asesinos!", dijo Gadafi. "Un día le responderemos igual y sus casas serán objetivos legítimos".

El tiempo es ahora un factor crucial para ambos bandos. La coalición liderada por la OTAN parece destinada a enfrentar cada vez más presión, mientras Gadafi debe lidiar con el impacto económico de las sanciones internacionales.

En una señal del creciente impacto de la crisis sobre la vida cotidiana, la prensa estatal publicó recomendaciones a la población para "lidiar con la escasez de combustible".

Los medios estatales instaron a los libios a usar el transporte público en vez de sus coches, evitar el uso de aire acondicionado al conducir y mantener una velocidad ideal de entre 90 y 100 kilómetros por hora. También pidieron paciencia por las largas filas que se forman en las estaciones de servicio.

Las exportaciones de petróleo fueron interrumpidas, privando al Gobierno de los fondos que usaba en tiempos de paz para ofrecer a la población alimentos y combustible

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