Bankia está muy próximo a iniciar su carrera hacia la bolsa. La entidad que preside Rodrigo Rato prepara los últimos detalles del folleto de colocación, tras los requerimientos de información adicional de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), y se espera que el documento pueda estar registrado, si el supervisor no pide más aclaraciones, esta misma semana, bien hoy o mañana (ya que el jueves el consejo de la CNMV no celebrará reunión por ser festivo en Madrid).
A partir del visto bueno del supervisor de los mercados, el calendario empezaría a correr, y el banco podría estar cotizando a mediados de julio.
El objetivo de Bankia es colocar entre 3.000 y 4.000 millones de euros, de los que la mitad se reservaría para el tramo mayorista. Según fuentes del mercado, en este tramo el banco está en disposición de colocar la mitad en el tramo reservado para inversores nacionales, lo que es una señal, según estas fuentes, de que se ha detectado un notable interés entre estos inversores.
Los analistas consultados explican que poder contar con esta base de inversores contribuirá a que el precio no se aleje mucho de las pretensiones de Bankia, ya que es un tipo de inversor que conoce la idiosincracia de las cajas de ahorros que, además, está acostumbrado a incluir en sus carteras banca nacional y que, por supuesto, no penaliza el origen español de la entidad en sus consideraciones.
De la otra mitad, la que adquirirá el tramo mayorista internacional, serán mayoría los inversores que procedan de Europa.
Por el tamaño de la operación, los analistas recuerdan que Bankia se asegura estar en la cartera de aquellos fondos que repliquen la bolsa española.
Desde 1.000 euros hasta 250.000
En cuanto a la otra mitad de la colocación, la dirigida al tramo minorista, Bankia establece que la petición mínima que puede realizar un pequeño ahorrador es de 1.000 euros, mientras el máximo es de 250.000 euros.
Por las características de la operación y su comparación con otras similares, los expertos consideran que el importe medio se situará en este tramo entre 4.000 y 6.000 euros. Para la venta entre minoristas, Bankia no sólo contará con la fuerza de su red comercial, sino que las acciones también se comercializarán en las sucursales del Santander, Sabadell, Bankinter y la mayoría de las cajas y grupos de cajas, con la excepción de La Caixa.
Tramo para empleados
El grupo bancario reserva, dentro de este grupo, un subtramo reservado a empleados. El colectivo, que sólo podrá realizar una petición por persona, tendrá garantizado que las peticiones menores de 10.000 euros se concederán al completo, sin tener que someterse a ningún prorrateo. Algo a lo que sí tendrá que someterse el resto de demanda de títulos si, como prevé el mercado, la demanda supera la oferta minorista.
En las oficinas de Bankia, según aseguran fuentes financieras, ya se han recibido las primeras indicaciones para la venta de las acciones a la clientela. En primer lugar, lo que se quiere evitar es que se infle la demanda en este tramo, por lo que habrían dado instrucciones para que la petición de títulos responda a una solicitud real.
También aconsejan que el importe que se pida sea razonable con el perfil de cada cliente y que se busque un inversor estable, que tenga un horizonte de largo plazo.