
La entidad que preside Francisco González, inmersa en su segundo Día del Inversor, ha vuelto a revelar datos sobre el estado del sector inmobiliario. Según el estudio hecho público hoy por el banco El mercado español de la vivienda, el precio de las casas mantendrá su crecimiento en lo que queda de año y también en 2008, aunque descenderá un 1,9% en 2009.
El Servicio de Estudios de BBVA el precio de los inmuebles seguirá su dirección ascendente de manera sostenida este año, aunque a un ritmo más lento que en 2006. Así, el banco estima que el porcentaje de crecimiento en 2007 será del 5,5%, la mitad del porcentaje registrado el pasado año.
Fruto de la ralentización del sector, la entidad puntualiza que en 2008 los pisos repuntarán ya sólo un 1,4%, y que en 2009 llegarán a a caer un 1,9%. De esta forma, BBVA rectifica sus propias previsiones, realizadas hace cuatro meses, cuando señalaba que en dos años todavía se mantendría el crecimiento, aunque sería muy leve.
A pesar de que el informe señala que "lo más probable" es que la desaceleración inmobiliaria se prolongue en el tiempo, el banco afirma que tendrá un impacto "limitado" en el conjunto de la economía española.
Menos vivienda iniciada
Por otra parte, la inversión en vivienda crecerá un 3,5% a lo largo de este ejercicio, para estabilizarse en 2008 y caer un 1,5% en 2009. Mientras, los datos de BBVA apuntan también a un descenso en el número de vivienda iniciadas. Así, esta año se cerrará con 675.000 pisos, mientras que en 2008 y 2009 se estabilizará en los 550.000.
Estos pronósticos están en consonancia con las recientes declaraciones del Grupo de Inmobiliarias por la Excelencia, formado por las 14 mayores empresas españolas del sector. El pasado 12 de noviembre, la patronal presentó un estudio realizado por Analistas Financieros Internacionales (AFI) que augura un fuerte descenso en la demanda de viviendas en los próximos cinco años.
En respuesta, el grupo presidido por Fernando Martín propone una reducción de la construcción de viviendas, por lo menos hasta 2010, en torno a las 440.000 unidades anuales. De esta cifra, el informe estima que el 82,9% (unas 365.000 unidades) serán destinadas a la residencia principal, mientras que el porcentaje restante será absorbido como segunda vivienda.
Una de las consecuncias de la caída de precios será el incremento de la tasa de alquiler, que el estudio de AFI sitúa en el 20% en 2010.