
Haciendo honor al lema del mítico actor francés Sacha Guitry de "no se es rico cuando se tiene, sino cuando se gasta", el sector del lujo está de enhorabuena. La industria no apta para todos los bolsillos está que no para. Mucho tiene que ver el aumento de ventas de estos dos últimos años.
El pasado mes de mayo la consultora Bain & Company revisó al alza sus previsiones de crecimiento de ventas de la industria "de los ricos" que llegará al 8% frente a los datos del 3-5%. La consultora estima una subida de los 172 billones de euros del año pasado a los 185 billones de euros en 2011.
El líder indiscutible en este sector es el gigante LVHM, que el año pasado facturó 3.032 millones. La francesa presidida por Bernard Arnault agrupa más de 50 empresas de lujo entre las que están las prestigiosas Louis Vuitton, Dior, TAG Heuer, Hublot, DKNY y Fendi. Su última adquisición sonada fue en marzo. Alcanzó un acuerdo por un importe de 3.700 millones de euros y se convirtió en el propietario de la joyería y relojería italiana Bulgari.
La nueva demanda china
En la recuperación de este sector, ya iniciada en 2010, tienen mucho que ver los países emergentes del sureste asiático.
En febrero, CLSA Asia-Pacific, grupo de inversión líder en Asia, en un extenso informe titulado Dipped in Gold: luxury lifestyles in China and Hong Kong (Cubiertos en oro: estilos de vida lujosos en China y Hong Kong) auguró una subida del 15% actual al 44% en 2022 de la demanda china en productos de lujo y viajes. En otras palabras, un gasto anual de 74.000 millones de euros.
"El éxito en estos nuevos mercados es por el tipo de consumidor chino" afirma Guy Salter, vicepresidente de la asociación Walpole British Luxury. Los datos del informe apuntan que los chinos millonarios son 15 años más jóvenes que los ricos occidentales. Además, Salter añade que esta demanda china se deben a que valoran "la herencia y la tradición de las marcas".
Por eso no es de extrañar que la italiana Prada (a la que pertenecen Miu Miu y Church) haya elegido salir a bolsa en Hong Kong. La firma sería la primera empresa italiana y también la primera casa de moda de lujo en este parqué. Su introducción está prevista para el próximo 24 de junio. Aunque días antes, el 17, se conocerá el precio de salida de las acciones que tendrán por código "1913" en honor a la fecha en la que se fundó la compañía en Milán. Siguiendo con su expansión, Prada planea abrir 70 establecimientos más en Asia, antes del 2014, 30 de ellos en China.
La marca estadounidense Coach Inc de complementos que, según datos de Factset, experimentará un crecimiento del 19% en sus beneficios respecto al 2010, también entrará en la bolsa de Hong Kong antes de acabar el año.
España no se queda atrás
España no ha querido quedarse fuera del mundo de la exclusividad. El gran exponente es el catalán Grupo Puig, cuyas ventas crecieron el año pasado un 22%. Si en mayo sorprendían al mercado comprando el 45% que tenía Hermès en Jean Paul Gaultier y el 10% del propio diseñador, la semana pasada realizó otra increíble operación. Se hizo con los prestigiosos perfumes Guerlain. La empresa presidida por Marc Puig posee destacas firmas tan conocidas como Nina Ricci, Paco Rabanne, Carolina Herrera o la fragancia de Valentino de Procter and Gamble, cuya licencia adquirió en febrero, entre otras. Para más inri, por primera vez en cinco años volverá a introducir la próxima temporada la línea de ropa femenina de Paco Rabanne y celebrará un desfile en la Pasarela de París.
Pero el lujo no sólo está presente en la compra y venta de activos. La semana pasada el Ayuntamiento de Marbella (Málaga) anunciaba para el año que viene la segunda edición del Luxury Weekend celebrado en Puerto Banús. En la rueda de prensa, José Luis Hernández, concejal de turismo en funciones, alegó que confiaba que la ciudad se convirtiese en " un gran referente del turismo de lujo en Europa" y que contribuyese "al fomento del consumo como elemento potenciador del comercio que a su vez genera riqueza y empleo".
Conscientes del empuje del sector, en estas dos últimas semanas se han presentado en sociedad dos asociaciones : el Círculo Fortuny y la Asociación Española del lujo con Enrique Loewe y Beatriz de Orleans como presidentes de honor respectivamente. Estas plataformas, pioneras en España, agruparán empresas de alta gama y promoverán su crecimiento.
El mundo del lujo generá aproximadamente 800.000 empleos en Europa con un volumen de ventas de alrededor de 136.000 millones de euros. Por ello, Carlos Falcó no quiso pasar esto por alto en la presentación del Círculo Fortuny del que es presidente ejecutivo. Decidió acabar su ponencia con "un mensaje de esperanza" a los jóvenes indignados alegando que "esta industria es una clara oportunidad de trabajo para ellos".