Los ingresos extraordinarios dispararon los beneficios de Ryanair en 2010. La compañía irlandesa de bajo coste ingresó 801.492 euros el año pasado, un 31,66 por ciento más que en 2009, por servicios complementarios tales como los cargos por equipaje, por pagar con tarjeta (llegan a cobrar una comisión de hasta 16 euros por billete) o por imprimir la tarjeta de embarque.
La aerolínea presidida por el excéntrico Michael O'Leary es la low cost que más ingresa por este concepto que supone el 22,1 por ciento de sus ingresos totales. La compañía está seguida de lejos por la inglesa easyJet que ingresó casi 200.000 euros menos por esos atípicos.
Estas compañías de radio medio y caracterizadas por ser las más baratas del mercado se encuentran entre las 10 aerolíneas que más ingresos perciben aparte del precio del billete. Según un estudio publicado por la consultora Ideal Works y patrocinado por Amadeus, los ingresos de las compañías aéreas por servicios complementarios llegaron hasta 15.110 millones de euros, un 38 por ciento más que en 2009 y un 98 por ciento más que en 2008. Estas cifras muestran que la guerra de precios iniciada por la fuerte entrada de las low cost y el descenso de la demanda ha obligado a las grandes compañías a ofrecer una mayor gama de servicios complementarios para compensar la caída del precio de los billetes.
En este sentido, las grandes aerolíneas internacionales como United Continental, Delta Airlines o Qantas han incrementado las comisiones por equipaje facturado en vuelos transatlánticos y por servicios a la carta como Wi-Fi a bordo, películas de pago o pases para salas vip de la alianza SkyTeam.
El top ten de las multinacionales que más ganan por ese concepto lo copan las aerolíneas norteamericanas como Alaska Airlines, que gana 16,72 euros extras por cada pasajero que embarca, o United Continental, donde los atípicos suponen el 14 por ciento de sus ingresos. Las compañías europeas tradicionales no se encuentran entre las que más ganan por servicios complementarios.
