Empresas y finanzas

UE pedirá a Pekín en cumbre que abra vías y mercados a cooperación y empresas

Paloma Caballero

Pekín, 12 nov (EFECOM).- La UE dejará claro a China en la cumbre del 28 de noviembre que desea ayudarla a cumplir sus promesas de eficacia energética y conservación del medio ambiente, pero pedirá apertura de vías y mercados para empresas y tecnología europeas, dijo hoy el embajador de la Comisión Europea en Pekín, Serge Abou.

Según explicó al presentar a la prensa la cita al más alto nivel que deberá estampar su sello al nuevo marco para la relación estratégica conjunta de los próximos 25 años, "los sectores de ahorro energético y protección medioambiental tienen un enorme potencial de crecimiento como negocio".

Ese crecimiento permitirá que China siga registrando un desarrollo rápido pero "científico y sostenido", como proclamó en octubre el presidente Hu Jintao, al establecer la política para el próximo quinquenio, "y servirá a los intereses del país y su población", añadió Abou.

En la cita de Bali sobre cambio climático, China, "que está entre las economías más importantes del mundo", dijo Abou, puede desempeñar un papel importante y mostrar que un país en desarrollo también puede comprometerse contra un problema "cuya solución no viene con acusaciones de responsabilidad histórica".

Según el representante de la Comisión Europea en China, la UE desea que mejore la voluntad política para aplicar las intenciones recogidas por el XVII congreso del Partido Comunista de China (PCCh) y enunciadas por Hu, también secretario general del partido único que gobierna desde 1949.

"La UE es un mercado abierto para la importación y exportación y China lo es para esta y la inversión exterior. Necesitamos más atención a nuestras preocupaciones comerciales como el gigantesco déficit, propiedad intelectual, seguridad en productos y apertura interna", manifestó el embajador.

La estrategia europea no es el proteccionismo sino defender los intereses de sus 500 millones de consumidores y de sus empresas para intentar equilibrar la balanza comercial, lo que marcará principalmente la agenda de la cumbre de un día.

Según Abou, los líderes políticos europeos dirán a los chinos que contribuirán mejor a su país con la puesta en práctica de sus declaraciones y la UE ayudará, por ejemplo, instalando un centro de transferencia de tecnología para energía limpia "si nos garantizan los derechos de propiedad intelectual".

"No hay día en que no se abra una nueva línea de cooperación, por ejemplo en educación (actualmente hay 120.000 chinos en universidades europeas) o más de 1,2 millones de visados a turistas chinos en 2006 con aumento del 25 por ciento en los europeos que visitaron China", reiteró para destacar la importancia del diálogo.

El objetivo europeo de la cita de Pekín será, añadió, fortalecer y ampliar la cooperación con un nuevo marco político ampliado que la encuadre "para lo que negociamos rápidamente a fin que la cumbre recoja la cosecha".

La agenda incluye el análisis de las necesidades respectivas y temas como el establecimiento de una Escuela de Derecho, un programa de jóvenes investigadores europeos en China desde octubre 2008 y la formación en gestión de negocios en la CEIBS (Escuela Europea de Shanghai) para chinos con una inversión de 10 millones de euros.

Otros más delicados como el acuerdo de repatriación de inmigrantes ilegales chinos será también tratado aunque no se esperan resultados.

La UE considera, según su embajador en Pekín, que existen muchas vías para contribuir a que China logre sus objetivos proclamados de desarrollo científico, red de protección social (pensiones, salud), ahorro energético y protección del medio ambiente.

"A todos esos objetivos pueden contribuir las empresas, la UE y sus Instituciones y los Gobiernos que ya inventaron sistemas para proteger a sus ciudadanos", añadió.

El embajador concluyó expresando confianza en que Pekín permita "avanzar en la cooperación armoniosa y eficaz" tomando también medidas para que deje de crecer el gigantesco déficit comercial "que no puede sostenerse indefinidamente".

"No es problema fácil de resolver pero ha de abordarse con mayor apertura del mercado interno de alimentos, servicios, inversiones en sectores financieros y permitir mayor competitividad además de (como pidió el G-7), acelerar la flexibilidad del mecanismo de cambio del yuan" (revalorizándolo), concluyó Abou. EFECOM

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