BILBAO (Reuters) - La junta de accionistas de Iberdrola aprobó el viernes todos los puntos del orden del día presentados en una nueva reunión en la que se volvió a escenificar la fuerte tensión existente entre la eléctrica y su principal accionista, la constructora ACS.
En la reunión anual, Iberdrola había propuesto a sus accionistas una serie de modificaciones estatutarias, como la reducción del número de consejeros, algunas de ellas consideradas por analistas como encaminadas a frenar los intereses de ACS, máximo partícipe en el accionariado de la eléctrica con el 19,4 por ciento del capital.
ACS votó en contra de varios puntos del orden del día de la junta e incluso su representante legal, José Luis del Valle, sugirió que uno de ellos, el que regula los conflictos de interés, no podría ser aprobado sin el voto favorable de la constructora.
Además, la constructra amenazó con impugnar la junta de accionistas.
"No lo decimos, nos reservamos el derecho, pero no lo decimos", dijo del Valle al ser preguntado por periodistas sobre si iba a impugnar la junta de Iberdrola.
La constructora tiene restringidos los derechos de voto en la eléctrica al 10 por ciento hasta el próximo 1 de julio, cuando entra en vigor una normativa que eliminará estas restricciones en las compañías cotizadas.
Durante la reunión, el representante de ACS cargó duramente contra los gestores de Iberdrola.
"Lo que se pretende entendemos que (otorga) ilegítimamente poderes exorbitantes para limitar los poderes de los accionistas (...) privar a los accionistas de obtener información, de realizar propuestas a la junta y de su derecho de voto", añadió.
Previamente, en su discurso ante la junta, el máximo ejecutivo del grupo eléctrico, Ignacio Sánchez Galán, defendió las modificaciones de los estatutos propuestos afirmando que los accionistas deben anteponer el interés de la sociedad al suyo propio.
"En este sentido, las principales modificaciones tienen como objetivo fomentar la participación de los accionistas en la junta general y el ejercicio responsable por parte de todos ellos de sus derechos y sus deberes de lealtad, buena fe y transparencia, en el marco del interés social como interés prioritario frente al particular de cada accionista", dijo.
ACS lleva más de dos años intentado entrar en el consejo de administración de la eléctrica, una lucha que ya se escenificó durante la junta del año pasado, cuando la eléctrica le negó la entrada alegando que ambas empresas son competidoras.
Este año ACS no ha pedido expresamente entrar como vocal en el consejo de Iberdrola ya que considera que la demanda del año pasado aún está vigente.
La tesis de que las dos empresas son competidoras ha sido avalada por los tribunales bilbaínos, que ante la petición de impugnación de la junta de 2010 realizada por ACS han dictaminado que ambas empresas compiten no sólo en energías renovables -- ACS tiene en venta sus parques eólicos -- sino también en otros aspectos como ingeniería industrial o el desarrollo del coche eléctrico.
ACS ya ha anunciado su intención de recurrir esta sentencia y llegar hasta el Tribunal Supremo si es necesario.
En la junta de Iberdrola asistieron, entre presentes y representados, el 82 por ciento de los accionistas de la sociedad.
ATAQUE A IBERDROLA CON BBK Y REPSOL COMO ARMAS
El representante legal de la constructora utilizó el nombramiento del presidente de la BBK, Mario Fernández, como consejero independiente en Repsol, para atacar a la eléctrica, afirmando que la caja vasca también está representada, aunque por otra persona, en Iberdrola y que la eléctrica y la petrolera son competidores.
Éste ha sido el principal argumento esgrimido por la eléctrica contra ACS para impedirle la entrada en el consejo y el representante de la constructora afirmó que la eléctrica está tratando de forma diferente a los accionistas.
"Nos explique qué actuaciones ha llevado a cabo a la vista de que el máximo representante de la BBK se ha incorporado al consejo de administración de Repsol SA y también (BBK como dominical por su participación de más del 6 por ciento) está presente en consejo de Iberdrola", dijo Del Valle ante la junta.
El presidente de Iberdrola no quiso responder públicamente a las demandas de su máximo accionista por lo que previsiblemente deberá hacerlo, ya que éste pidió que constase ante notario, por escrito y en los próximos días.
Entre los puntos del orden del día también se encuentra la aprobación de la absorción de la filial Iberdrola Renovables.