Bruselas, 8 nov (EFECOM).- El Gobierno de Venezuela invitó a la presidencia del llamado Proceso de Kimberley, relativo a la producción y el comercio ilegal de diamantes, a que envíe una misión al país latinoamericano para que supervise sobre el terreno la aplicación de las normas por las que se rige dicho sistema.
Así lo anunció hoy el Proceso de Kimberley en un comunicado tras concluir la quinta sesión plenaria que reunió a todos sus integrantes, así como a representantes de la industria y de organizaciones multilaterales, como la ONU y el Banco Mundial.
El Proceso de Kimberley, un sistema internacional de certificación de estas piedras preciosas compuesto por 48 miembros (uno de los cuales lo forman los 27 Estados de la UE), se reunió esta semana para evaluar sus progresos para acabar con la financiación de conflictos armados en África mediante la venta de los conocidos como "diamantes de sangre".
Esta denominación responde a que parte de la producción de estas piedras preciosas se desvía para financiar conflictos y mercenarios.
Al pleno asistió el viceministro de Minas venezolano, Iván Hernández, que ofreció a la presidencia del Proceso, ejercida este año por la Comisión Europea, enviar una misión al país latinoamericano "durante el primer trimestre de 2008" para comprobar sobre el terreno el cumplimiento de las normas que rigen el sistema, según un comunicado del sistema.
En respuesta a "acusaciones" sobre la posibilidad de que en Venezuela se habría podido traficar ilegalmente con diamantes, Hernández subrayó en rueda de prensa que "el país no tiene diamantes de sangre" y afirmó que la producción de estas piedras preciosas en el país es "pequeña".
Según explicó, la reducida producción de diamantes en Venezuela se debe a "las políticas de conservación de los recursos naturales" y que la obtención de esas piedras se concentra en gran medida en las proximidades del río Caroní, una cuenca zona donde se genera el 70 por ciento de la electricidad del país.
Por ello "es necesario paralizar toda la explotación minera en el área por el daño ambiental que puede tener".
Los integrantes del Proceso también "tomaron nota" de los avances realizados por parte de Venezuela para la aplicación del sistema, y "en particular mediante la aportación de estadísticas y de informes anuales".
Durante el pleno, el Proceso aprobó una iniciativa para supervisar mejor la situación en Costa de Marfil, país sobre el que pesa desde 2005 un embargo por la vinculación de los diamantes con el reclutamiento de mercenarios y la compra de armas.
Asimismo en el encuentro se respaldó readmitir en el Proceso a la República democrática del Congo, mientras que México, Burkina Faso, Camerún, Egipto, Mali y Túnez expresaron su intención de sumarse al sistema. EFECOM
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