TRÍPOLI (Reuters) - La OTAN ha llevado a cabo sus ataques aéreos más severos contra la capital de Libia en más de dos meses de ofensiva, en medio del optimismo de Francia y Estados Unidos sobre los avances para derrocar al Gobierno de Muamar el Gadafi.
Seis fuertes explosiones remecieron Trípoli el martes por la noche en diez minutos, tras los intensos ataques de 24 horas antes, incluido uno contra el recinto de Gadafi, que según dijeron las autoridades libias dejó 19 muertos y que la televisión atribuyó a "cruzados colonialistas".
El ministro de Asuntos Exteriores francés, Alain Juppe, dijo el martes que la campaña de bombardeos de la OTAN estaba logrando avances y que deberían alcanzar sus objetivos dentro de meses. Un responsable de la alianza dijo el ataque del martes fue "el más concentrado hasta la fecha".
Francia, Reino Unido y Estados Unidos lideran los ataques aéreos, que comenzaron el 19 de marzo después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas autorizara "todas las medidas necesarias" para proteger a los civiles de las fuerzas armadas de Gadafi que tratan de sofocar el alzamiento contra sus 41 años en el poder.
Los tres países han declarado su voluntad de seguir con la campaña hasta que Gadafi deje el poder. La evaluación optimista de Juppe se da después de que Estados Unidos dijera que la salida del líder libio era inevitable.
"Hay más y más centros de resistencia a (Gadafi), especialmente en el oeste", dijo Juppe durante una sesión de preguntas y respuestas en el Parlamento francés. "Las deserciones se están acelerando", agregó.
"Yo puedo asegurarles que nuestra voluntad es garantizar que la misión en Libia no dure más que unos pocos meses", indicó.
Francia dijo esta semana que desplegaría helicópteros de ataque para garantizar ataques más precisos contra las fuerzas de Gadafi ocultas entre la población civil y las ciudades libias. Reino Unido dijo el martes que está considerando hacer lo mismo.
Los analistas militares consultados dijeron que esos planes y el bombardeo intensificado contra Trípoli reflejan las crecientes preocupaciones de Occidente de la posibilidad de que la guerra se extienda de manera indefinida. Pero agregaron que las nuevas medidas podrían ser insuficientes para cambiar rápido el equilibrio.
Aunque los críticos señalan que la OTAN se excedió más allá de su mandato, los rebeldes se han quejado de que la fuerzas occidentales no hacen lo suficiente por derrotar al Ejército de Gadafi.
Gadafi niega que sus fuerzas ataquen a los civiles y asegura que los rebeldes, que controlan el este del país -zona productora de petróleo-, son extremistas religiosos y miembros de Al Qaeda.
Estados Unidos fortaleció el martes las posibilidades de que el Consejo de Transición Nacional -con base en Bengasi- sea un posible próximo Gobierno, cuando un enviado de Washington a la región invitó a un representante de la agrupación a establecer una oficina de representación en Estados Unidos.
A diferencia de Francia, Italia y Qatar, Estados Unidos no ha establecido relaciones formales con los rebeldes.
Jordania dijo el martes que reconocía al consejo como representante legítimo del pueblo de Libia y que tenía previsto abrir una oficina en Bengasi.
La agencia de noticias libia Jana dijo que los blancos que atacó la OTAN el martes incluían una mezquita de Trípoli llamada Nuri Bani, aunque esto no se pudo confirmar de manera independiente.
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