Lisboa, 16 jun (EFECOM).- Los trabajadores portugueses de General Motors (GM) se declararon hoy en huelga de 24 horas y realizaron manifestaciones en protesta por el esperado cierre de la fábrica de Azambuja, aunque todavía no se ha confirmado oficialmente.
Fuentes de la empresa y del gobierno aseguraron que las conversaciones sobre el futuro de la fábrica no han concluido pero los sindicatos y los medios portugueses insistieron en las últimas horas en que el traslado de la producción a España está decidida.
La fábrica, que da empleo a más 1.200 personas, quedó paralizada hoy por la huelga de una jornada mientras cientos de trabajadores y familiares se concentraron ante sus puertas y marcharon hasta el ayuntamiento de Azambuya coreando protestas contra el cierre.
El sindicato del sector metalúrgico acuso hoy a GM de cometer una "traición" por incumplir el compromiso de mantener abierta hasta 2009 la factoría, fundada en 1963 y beneficiada por ayudas del gobierno portugués calculadas extraoficialmente en varias decenas de millones de euros.
Los sindicatos se han declarado en lucha para defender la continuidad de la fábrica aunque varios de sus dirigentes reconocieron que la dirección de la empresa les había anunciado ya que el cierre se producirá el 31 de octubre.
En Portugal se temía que GM hiciera pública su decisión hace dos días, pero las conversaciones de alto nivel celebradas el miércoles con el gobierno, incluida una intervención personal del primer ministro José Sócrates, dejaron el anuncio en suspenso.
La postura oficial de Opel es que la fábrica portuguesa, que produjo en 2005 un total de 73.711 unidades de furgonetas Combo, no es viable porque tiene un costo por vehículo superior en 500 euros al de otras instalaciones.
El plan de la empresa es trasladar su producción a la fábrica de Zaragoza, que en 2005 fabricó 204.000 modelos del Opel Corsa, pero el gobierno y los sindicatos portugueses intentan que se mantenga en actividad, abaratando costos o cambiando la producción.
Según las últimas declaraciones oficiales sobre las conversaciones, emitidas en Lisboa por representantes del gobierno y de la empresa, la búsqueda de una solución sigue abierta.
Sin embargo los trabajadores evidenciaron en sus protestas y manifestaciones de hoy que tienen pocas esperanzas de que el cierre de Azambuja no se lleve a cabo. EFECOM
ecs/txr