Bruselas, 5 nov (EFECOM).- La industria del automóvil y la Comisión Europea (CE) han firmado hoy un acuerdo para proteger el empleo y la competitividad en el sector y anticiparse a los cambios derivados de la globalización, en particular a las reestructuraciones.
El pacto, suscrito por representantes de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA), la Federación Europea de Metalúrgicos (FEM) y del Comité Europeo de Proveedores de Vehículos (CLEPA), pretende favorecer el intercambio de buenas prácticas en la UE para afrontar esos retos.
En particular, implicará la adopción de medidas como la creación de un observatorio que analizará la evolución del sector y el intercambio de buenas prácticas para favorecer las "reestructuraciones socialmente aceptables".
Además, fomentará la formación continua de los trabajadores para facilitar su adaptación a los cambios y promoverá un mejor uso de las ayudas comunitarias destinadas a paliar los efectos de las reestructuraciones, en particular del Fondo social europeo y del Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización.
El comisario europeo de Empleo, Vladimir Spidla, recordó en rueda de prensa que doce millones de familias en la Unión viven de la industria del automóvil, sector que "afronta desafíos considerables, como el aumento de la competencia y de las reestructuraciones, pero que también ofrece estupendas oportunidades".
Según el secretario general de ACEA, Ivan Hodac, la declaración firmada pone de relieve que "la mejora de la competitividad es la mayor prioridad de la industria".
"La industria europea del automóvil es uno de los sectores más reglamentados en Europa. Es de una importancia extrema que la normativa no se sume a los gastos de fabricación, ni aumente la burocracia y dañe la flexibilidad", alertó Hodac.
El acuerdo pasa revista a la situación actual de la industria europea del automóvil y menciona el estancamiento de la demanda en las factorías situadas en la Europa occidental, su mercado tradicional, "en un contexto de una competencia global cada vez más intensa y del aumento de las importaciones de fuera de Europa".
Asimismo, menciona el problema de los altos precios de las materias primas y el aumento de la presión sobre los costes y augura que los centros de fabricación tradicionales "continuarán soportando la presión sobre el empleo".
La industria europea del automóvil emplea directamente a 2 millones de personas y de ella dependen indirectamente 10 millones de puestos de trabajo.
El sector representa el 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en la UE y supone el mayor inversor privado en el área de la I+D. EFECOM
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