Año tras año, la historia se repite en determinadas fechas. Sin ir mas lejos, esta semana se ha celebrado, como todos los uno de noviembre, la festividad de Todos los santos: Las necesidades de liquidez de los bancos, tras la crisis de confianza de los mercados, y el nuevo entorno fiscal marcan el paso de la famosa campaña de planes de pensiones, que este perderán peso ante un duro rival: los depósitos
Sin embargo, el escenario en que se van festejando estos acontecimientos no siempre es el mismo e, incluso, puede hasta adelantarse o retrasarse en el calendario.
Esto es lo que está pasando con la campaña de final de año de los planes de pensiones, una cita fija pero que va con demora respecto a años anteriores, cuando lo habitual es que las entidades la adelantaran, para contar con más tiempo en la captación de inversión. No obstante, algunos bancos ya se han lanzado al ruedo, con una amplia batería de regalos, que le quitan protagonismo a las bonificaciones económicas de otros años.
Los depósitos, prioritarios
¿Por qué se limita a los dos últimos meses la campaña? Las necesidades de liquidez de la banca, a consecuencia de la crisis de confianza vivida en los mercados, ha provocado que los depósitos se conviertan en el producto talismán de todo el sector, al suponer la forma más rápida de obtener recursos con los que financiar, principalmente, los créditos a sus clientes. Y han dejando en un segundo plano los planes de pensiones, que no cubren esta urgencia de liquidez.
Eso sí, algunos bancos han preferido matar dos pájaros de un tiro: no retrasar su campaña de pensiones e incluir el depósito como un producto de promoción más dentro del bazar de regalos que ofrece. Éste es el caso de Caja Madrid y Banco Popular.
La primera ofrece en buenas condiciones su Depósito Futuro Caja Madrid para aportaciones o movilizaciones desde otras entidades a sus planes de pensiones.
Y desde el 15 de octubre, Banco Popular da la oportunidad de escoger entre una gran variedad de regalos -edredones, albornoces, centrod de planchado, televisores, etc.- o contratar su Depósito Europopular en condiciones ventajosas, indica la entidad. "Está claro que los planes de pensiones no suponen un drenaje de liquidez para las entidades en un momento que necesitan contar con recursos", indica Vicente Pérez, socio de Mercer.
Promociones y regalos
Una idea que comparte Steve Hales, responsable de Pensiones y Vida de Axa Winterthur en España: "La banca lo tiene complicado este año ya que debe compaginar los planes de pensiones con los depósitos, ante su clara necesidad de liquidez", apunta.
Esta entidad comenzó el pasado uno de noviembre su campaña de pensiones, con su tradicional paletilla ibérica de jamón de jabuco como regalo estrella de las promociones, aunque también ofrece un ingreso en su plan de pensiones del uno por ciento de la inversión aportada. "Es imposible enfocar la campaña sólo desde la rentabilidad, no se pueden ignorar los regalos", asegura Hales. No obstante, se muestra optimista en que a medio plazo se haga más énfasis en sus rendimientos.
Mix de plan de pensiones y depósito
Aunque todavía quedan algunas de las grandes entidades por mostrar sus cartas, una de las opciones más explotadas será la del mix de plan de pensiones y depósito. "Las bonificaciones pueden quedar relegadas para dar mayor importancia a otros aspectos", indican desde uno de estos bancos.
Y es que sólo hay que asomarse a las web de muchas de estas entidades para observar que, incluso en el capítulo dedicado a los planes de pensiones, aparecen referencias a sus depósitos. Toda una declaración de principios.
El Santander, la excepción
Banco Santander ya ha comenzado su campaña de planes de pensiones sin hacer hueco a los depósitos. "El producto estrella será el plan Santander Consolidación Eurostoxx2, aunque hemos ampliado la gama con productos dinámicos, un plan flexible, que permite apalancamiento, o la gama para autónomos", indica Carlos Provencio, responsable de Planes de Pensiones de grupo Santander.
Un abanico de planes de pensiones que va acompañado de los clásicos regalos y bonificaciones. Además, también incluyen en las promociones un crédito a tipo cero "para los clientes que necesiten liquidez", indica Provencio.
Atención a la imagen de marca
La colocación de los depósitos no es la única consecuencia de la crisis en esta campaña de planes de pensiones.
Las entidades aprovecharán esta oportunidad de final de año para dejar claro a sus clientes que están sanas. "Aunque hasta la próxima semana no empezarán las grandes campañas, en las que ya están en el mercado se observa que la imagen de marca de las entidades ha desplazado a la del producto concreto", indica Vicente Pérez. Una estrategia que busca reforzar a la entidad, después de que la crisis de las hipotecas de alto riesgo estadounidenses pusiera en cuestión el funcionamiento del sistema financiero.
Planes y fiscalidad
Junto a este saneamiento de la imagen, Pérez también observa una vuelta a los tiempos de mayor agresividad en las promociones ligadas a las pensiones. Un buen gancho para llamar la atención de clientes que, ante lo visto en los últimos meses, se cuestionan invertir en este tipo de productos.
Pero los planes de pensiones tienen otro frente abierto, la reforma fiscal, que entró en vigor a principios de este año, y que les afecta de lleno.
Aunque las aportaciones han descendido el 3,8 por ciento este año respecto a 2006, "los resultados, en principio, deberían ser mejores ya que el año pasado había una gran incertidumbre por los cambios fiscales que se iban a introducir", considera Hales.
Un visión muy optimista frente a la de otros expertos del mercado, que consideran un pasó atrás los últimos cambios en la fiscalidad.
A la espera de ver la dimensión que todo esto tiene en la campaña de planes de pensiones de 2007, la guerra comercial da el pistoletazo de salida.