El pasado 19 de abril, McDonald's celebró su Día de la Contratación Nacional, una iniciativa con la que pretendía reclutar a nada menos que 50.000 personas. La campaña no sólo ha tenido éxito porque más de un millón de candidatos se presentaron al proceso de selección. También lo ha tenido porque la cadena de comida rápida ha contratado finalmente a 62.000 personas, un 24% más de lo previsto.
McDonald's emplea en la actualidad a más de 400.000 trabajadores en todo el mundo. Nunca antes la compañía había organizado un evento de tales características, según explica a Bloomberg Danya Proud, portavoz de la empresa. No obstante, Proud no precisa qué porcentaje de los nuevos puestos de trabajo creados son a tiempo parcial y cuál a tiempo completo.
La cadena de comida rápida tiene cerca de 14.000 tiendas en Estados Unidos y más de 18.000 en el extranjero. Alrededor del 80% de los establecimientos es una franquicia.
Jan Fields, presidenta de McDonald's, defendió recientemente en un artículo publicado en Marketwatch la estrategia de la compañía. Su principal argumento es que con la creación de esos nuevos puestos de trabajo la compañía destinará el año que viene 518 millones de dólares más a pagar sueldos.
Según sus cálculos, "los nuevos puestos de trabajo -partiendo de los 50.000 inicialmente previstos- se traducirán en una capacidad de gasto anual de 1.400 millones de dólares, de los cuales 430 millones se inyectarán en el mercado de la vivienda, 180 millones en alimentación, 191 millones dólares en automóviles y gasolina, más de 61 millones en prendas de vestir, y casi 186 millones en impuestos".