A falta de la autorización medioambiental, la compañía espera iniciar la construcción este año. A través de su filial Villar Mir Energía, quiere abastecer energéticamente a todo el grupo.
El Grupo Villar Mir tiene un ambicioso plan energético: la construcción de una planta de regasificación en el término municipal de Palos de la Frontera, ubicado en la provincia de Huelva, que supondrá una inversión total de más de 850 millones de euros y que deberá estar en funcionamiento en 2014. El objetivo es abastecer a los grandes colosos con los que cuenta el grupo: Fertiberia y Ferroatlántica, para así ayudarles a reducir los costes en un momento de precios energéticos al alza ante el inicio del mercado liberalizado.
En concreto la compañía, a través de su filial Villar Mir Energía (VME), destinará unos 250 millones de euros sólo a la regasificadora, donde se incluyen los equipos y tanques. Asimismo, los ciclos combinados anexos a este complejo requerirán una inversión de 450 millones y sumarán una potencia instalada de 900 megavatios. Por último, el grupo prevé destinar unos 150 millones adicionales para el sistema de integración de los ciclos combinados, las infraestructuras anexas y el muelle de atraque para buques metaneros.
Tras un complejo proceso de trámites administrativos que han retrasado constantemente los planes de OHL y una segunda ronda de tramitación pública, ahora tan sólo está pendiente la Declaración de Impacto Ambiental y la autorización administrativa del Ministerio de Industria para poner en marcha esta instalación que tendrá una capacidad de 4 bcm (4.000 millones de metros cúbicos).
El Grupo Villar Mir confía en comenzar la construcción de la planta onubense este mismo año. Al menos así lo aseguran en la compañía donde consideran que la autorización ambiental "ya no puede tardar mucho".
La ingeniería de la nueva planta, bautizada como Energas, comenzó a hacerse en julio de 2001 y la empresa ha venido tramitando administrativamente la instalación desde entonces. Fue cuando comenzó un sinfín de demoras sobre lo previsto inicialmente en la planificación de los sectores de la electricidad y gas, que ahora parecen desatascarse.
La compañía quiere además construir la planta fuera de los límites del sistema, es decir, no quiere recibir los incentivos regulatorios, pero tampoco estar sujeta a los corsés que les supone dar acceso a terceros a sus instalaciones. La opción de planta exenta de primas que defienden, aseguran, no es única en Europa, ya que se están construyendo otras plantas de estas mismas características.
El Grupo Villar Mir se asegura una independencia respecto a los requerimientos del gestor técnico del sistema, así como el autoabastecimiento a coste de extracción. No obstante, asegura que en caso de problemas de suministro pondría, sin duda, la planta a disposición del sistema para solventar cualquier eventual incidente.
Por otro lado, está dispuesto a estar en toda la cadena de valor. Por eso, aseguran que incluso podrían ir a por permisos para exploración y producción de hidrocarburos.
Villar Mir Energía completó esta integración el pasado año con la comercializadora británica Céntrica. De esta forma, la compañía puede ya no sólo autoabastecerse, sino aprovechar el suministro sobrante para venderlo a clientes finales. El grupo quiere potenciar ahora esta filial y por ello ha comenzado a entrar en servicios complementarios y sus principales clientes son las pequeñas y medianas empresas.
Pero, en este campo, juega en desventaja, el sistema de reconocimiento del déficit de tarifa a las grandes eléctricas deja en una situación de indefensión a la compañía.
Por ello, hace varios años inició varios procedimientos en el Tribunal Supremo contra "este sistema de ayudas públicas" y mantiene el recurso presentado en la Comisión Europea, del que espera que pronto se conozca una resolución.
Proyectos en China
Aparte de estos planes proyectados para España, la compañía tiene gran vocación internacional, pero busca consolidarse primero en este país para, a continuación, reforzarse en el exterior. A escala internacional, la joya de la corona de Villar Mir Energía son las cuatro centrales hidroeléctricas que la compañía construirá en Sichuán (China) y en las que invertirá 560 millones, para contar con una producción final de 1.800 MW.
Este complejo todavía está en proceso de tramitación y supone una aventura empresarial de gran complejidad porque el grupo se ha lanzado en este proyecto al cien por cien, con toda su fortaleza y sin ir de la mano de un socio local que agilice los procesos administrativos y de gestión local.
Villar Mir y los premios
