
El extraordinario crecimiento del crédito bancario en España hasta 2008 ha generado unas fuertes necesidades de financiación de las entidades en mercados mayoristas. En este contexto, España tiene el mayor porcentaje de deuda "senior" bancaria (sin incluir los repos) con respecto al PIB de toda la Eurozona. Así se desprende de un informe elaborado por PricewaterhouseCoopers y el IE Business School.
En concreto, el porcentaje de deuda senior bancaria con respecto al PIB alcanza el 54%, con lo que se sitúa por encima del 50% de Bélgica, del 44% de Holanda, del 43% del Reino Unido y del 38% de Irlanda. En Grecia alcanza el 31% -frente a un 142% de deuda pública-; en Portugal se eleva hasta el 30% -por un 38% de deuda pública.
En un contexto de crisis financiera, esa mayor dependencia de dichos mercados ha generado problemas de disponibilidad y precio de dicha financiación.
En su análisis sobre 'La interrelación entre la financiación de la banca española y el riesgo soberano', ambas firmas creen que la banca española ha mantenido una política financiera "prudente" y pese a acumular "importantes volúmenes de deuda, el 60% de los vencimientos se producirán a partir de 2013, por lo que en circunstancias normales, no existirán problemas para refinanciarla".
No obstante, PwC resalta que "el problema es que la crisis ha puesto en una situación de estrés financiero permanente al mercado interbancario y a los mercados primarios de instrumentos financieros que utiliza la banca", y recuerda que hay fuertes vencimientos de deuda bancaria en abril y junio del presente ejercicio.
Además, destaca que el deterioro del riesgo soberano dificulta las posibilidades de financiación de la banca española, mientras que las dudas sobre los precios en el sector inmobiliario dificultan la emisión de cédulas hipotecarias, que es el principal instrumento emitido por la banca española en los mercados mayoristas.
Si las dudas sobre los balances de algunas entidades de crédito se recrudecen, añade la firma, sus alternativas de financiación se debilitarán extraordinariamente, lo que limita las posibilidades de recuperación de la economía y a su vez dificultan la financiación del Tesoro Público.
Guerra de depósitos
PwC vincula la escasez de la financiación en los mercados mayoristas a la evolución del coste de los depósitos, lo que impacta claramente en el margen de intereses y beneficios de la banca, que deberá afrontar un complicado 2011 con una elevada tasa de paro.
Concretamente, un aumento de entre 100 y 200 puntos básicos en la retribución de esos depósitos puede reducir los beneficios bancarios entre un 4,7% y un 9,4%, según los cálculos de Bank of América Merrill Lynch.
Para PwC "es indudable que las perspectivas de rentabilidad y morosidad de la banca española no pueden ser favorables", ya que el escenario económico es muy negativo para los balances bancarios y su capacidad de generación de beneficios a medio plazo.