Palma, 22 oct (EFECOM).- El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha prometido hoy que si gana las elecciones llevará a cabo un "proyecto unitario y de futuro" que garantice la estabilidad institucional y que se dedicará a recuperar los grandes consensos nacionales y a poner en marcha un plan estratégico de competitividad económica.
En su intervención ante el Congreso de la Empresa Familiar que hoy y mañana se celebra en Palma de Mallorca, Rajoy ha afirmado que si gana las elecciones y forma Gobierno éste será "moderado y sensato" e intentará recuperar esos consensos básicos que, en su opinión, ha roto José Luis Rodríguez Zapatero.
"No podemos repetir una legislatura como esta y no la vamos a repetir", ha dicho, antes de destacar que su reto es desarrollar una agenda política que dé respuesta a los nuevos desafíos.
Rajoy se ha referido a las "incertidumbres políticas y económicas" a las que, a su juicio, se enfrenta España y ha garantizado que la sociedad española podrá "superarlas" si hay un Gobierno serio que sea capaz y que preste atención a lo importante y "no se discuta lo esencial".
"Yo estoy dispuesto a liderar ese Gobierno si los españoles me dan su confianza", ha asegurado.
Para Mariano Rajoy la primera misión de cualquier Gobierno -y así lo hará él si gana las elecciones, ha dicho- debe ser identificar todas las áreas que condicionan la competitividad de un país, desarrollar un clima de negocios atractivo para la inversión, seguridad jurídica, que los órganos reguladores sean "verdaderamente independientes" y potenciar elementos que garanticen la unidad de mercado y sistemas impositivos competitivos.
En este sentido ha recordado que si gana el próximo mes de marzo el PP suprimirá el impuesto de patrimonio y de sucesiones y donaciones y reducirá el de sociedades al 25 por ciento y al 20 por ciento en el caso de las pequeñas y medianas empresas.
Una apuesta firme por la educación, las nuevas tecnologías, por alentar la inversión en investigación y desarrollo y promover la política de conciliación de la vida laboral y familiar son otros de los objetivos del PP, ha explicado el líder de la oposición.
Rajoy ha afirmado que, a su juicio, España necesita solvencia política, seguridad jurídica, confianza económica, una educación competitiva, capacitación técnica, una red de infraestructuras adecuadas al mundo actual, más competencia, más productividad, más flexibilidad y mejor imagen exterior "si no queremos que España pierda muchos puestos en el mundo de la globalización".
"Este proceso continuado es lo que no ha hecho el actual Gobierno de España", ha criticado el máximo dirigente del PP, quien ha aseverado que la agenda de Zapatero ha obligado a los populares a debatir sobre cuestiones que estaban resueltas, como el ser de España, la estabilidad de la Monarquía parlamentaria, la "memoria fratricida" de la Guerra Civil o la "negociación del futuro de España" con una organización terrorista.
"Estos no son los temas sobre los que a mí me hubiera gustado debatir, porque eran temas resueltos y su tratamiento constituía un consenso básico nacional desde 1978", ha afirmado, antes de añadir que la agenda la marca el Gobierno y que él como líder de la oposición no ha tenido más remedio que afrontarlos.
Así, Rajoy ha señalado que ha cumplido con su responsabilidad de defender algunas convicciones aunque fuera en solitario, a pesar de que "no ha sido agradable", ha reconocido.
Tras acusar a Zapatero de buscar apoyos minoritarios y excluir al PP de las grandes cuestiones nacionales, ha reprochado al presidente del Gobierno que las cosas "se tornan críticas" cuando "se negocia políticamente con una banda terrorista y se ponen todos los valores de la Transición en tela de juicio". EFECOM
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