El director gerente del FMI, el español Rodrigo Rato, que abandonará el cargo a fin de mes, se negó a revelar su futuro al culminar este domingo su última participación en la reunión anual de la institución, y se limitó a celebrar que nadie le reprochó haberse ido antes de terminar su mandato.
'Los últimos tres directores gerentes del Fondo, entre los cuales me incluyo yo, todos se han ido antes de acabar el mandato', afirmó Rato ante la prensa española al hacer el balance de sus tres años y medio al frente del Fondo, cargo que dejará el 31 de octubre al francés Dominique Strauss-Kahn.
'La vida es complicada en estos sitios. Tengo que decir que por suerte, a lo mejor no es solamente suerte y lo tengo que achacar a la calidad de los demás, nadie me lo ha echado en cara'.
'Yo creo que el prestigio de España depende -como es natural- de muchas personas. Yo no me considero tan importante como para ser eso', dijo al ser preguntado sobre si su salida precipitada de la institución, anunciada en junio pasado, dañaba la imagen de España en las organizaciones internacionales.
'Creo que aquí ha habido una oportunidad (...). Ahora estoy seguro de que va a haber muchos españoles que van a tener muchas oportunidades', pronosticó.
Su retirada
Rato anunció a fines de junio, por sorpresa, su decisión de abandonar ahora en octubre, y por razones personales, la dirección del Fondo, una institución habitualmente en manos de personalidades francesas o alemanas.
En su última rueda de prensa, Rato no reveló sus planes para el futuro y se negó a hablar de un eventual regreso a la política española, que dejó tras su nombramiento en el Fondo en la primavera de 2004, después de la derrota de su formación política, el conservador Partido Popular (PP), en las elecciones de marzo del mismo año.
'También lo quiero saber yo', respondió cuando se le preguntó por su futuro. 'Así que en cuanto lo averigüe, pues no sé si lo haré público o no, alguien se enterará', añadió.
Rato, que fue ministro de Economía del gobierno de José María Aznar (1996-2004), aseguró que se iba 'con buen sabor de boca' de Washington, 'una ciudad muy bonita, muy agradable de vivir', y tras vender la casa que había comprado en el céntrico barrio de Dupont Circle.
Fuera de la crisis
'Yo vendí antes de julio', aseguró Rato, justo después del anuncio de su renuncia y antes de que la crisis del mercado hipotecario de alto riesgo en Estados Unidos, aunque en momentos en que el mercado de la vivienda norteamericano ya había registrado una clara caída respecto a 2004.
'No soy ningún experto en burbuja, solamente he tenido suerte', replicó al ser interrogado sobre la venta de la casa antes de la crisis. 'Esta ciudad de todas maneras no está tan afectada como otras', explicó.
Balance positivo
Según él, el balance de su experiencia en el Fondo ha sido 'positivo'. 'Espero que lo hayan sido también para la institución', añadió, al tiempo que reconoció que iba a echar de menos 'a la gente con la que trabajo aquí'.
'Hemos trabajado bien. Están puestos los temas encima de la mesa. En estos momentos, los problemas y las soluciones a las que se enfrenta el FMI son claros y creo que en gran parte compartidos', aseguró.
El único inconveniente: no haber culminado el proceso de reforma del FMI que dejó a su sucesor. 'Eso siempre te da pena. Las decisiones se toman teniendo en cuenta que hay partes y partes no tan buenas. Por eso son decisiones', afirmó el primer director gerente español del Fondo.