Helsinki, 19 oct (EFECOM).- Un total de 12.800 enfermeras de la Sanidad pública finlandesa presentaron hoy su dimisión en bloque como medida de presión para intentar que las autoridades municipales acepten sus demandas salariales.
Las dimisiones, que se harán efectivas en un plazo de 30 días si no se llega antes a un acuerdo, se producen después de varias semanas de infructuosas negociaciones entre los municipios y el Sindicato de Profesionales de la Sanidad y la Atención Social de Finlandia (Tehy), el mayor del sector.
Las enfermeras se quejan de que cobran unos 1.900 euros mensuales, 400 euros menos que el salario medio interprofesional, y exigen una subida del 24 por ciento durante los próximos dos años y medio, lo que supondría entre 400 y 600 euros más al mes.
Las autoridades municipales, de quienes depende directamente la Sanidad pública finlandesa, sostienen que sólo se pueden permitir un aumento salarial del 12 por ciento, una cifra que el sindicato Tehy califica de insuficiente.
El Gobierno, por su parte, advirtió de que no está dispuesto a desviar más fondos públicos hacia los municipios y recomendó a los líderes sindicales que acepten la oferta de las administraciones locales.
"La amenaza de renuncia masiva a tan gran escala es algo muy serio, y si se acaba cumpliendo paralizará por completo el sistema de salud del país", advirtió en un comunicado la secretaria general de Tehy, Jaana Laitinen-Pesola.
"Es muy triste que el personal sanitario tenga que recurrir a medios tan graves para poder defender sus justas demandas", añadió.
El sindicato Tehy, con 124.000 afiliados, decidió utilizar la amenaza de dimisión masiva en lugar de una huelga tradicional con el objetivo de forzar un acuerdo con la Sanidad pública antes de un mes.
"La amenaza tiene que ser tan seria como para que la sociedad no permita que se lleve a cabo", señaló a la prensa local la secretaria de organización de Tehy, Kirsti Viljakainen.
Según una encuesta hecha pública hoy por la televisión nacional YLE, el 61 por ciento de los finlandeses apoya las demandas y los métodos del sindicato Tehy, mientras que el 25 por ciento se opone. EFECOM
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