
La norma sobre distribución de automóviles contenida en la Ley de Economía Sostenible que el pasado mes de marzo desató un severo desencuentro entre fabricantes y distribuidores de automóviles quedó derogada el pasado martes mediante la publicación de una disposición final en el BOE, que ayer entró en vigor.
Lejos de apaciguar los ánimos la vuelta a la situación inicial, origen del conflicto abierto, ha vuelto a generar una situación de intranquilidad no sólo en la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), precursora de la fallida enmienda, sino también en la Confederación Española de Estaciones de Servicio (Ceees), la Confederación de Vendedores de Prensa (Covepres) y la Asociación Española para la Defensa del Franquiciado (Aedef).
Unir fuerzas
Las cuatro patronales han unido sus fuerzas para impulsar la aprobación definitiva de una Ley de Contratos de Distribución Comercial que, sobre el papel, deberá ser aprobada por el Gobierno en un plazo máximo de seis meses para ser remitida posteriormente a las Cortes Generales.
Dada la baja actividad parlamentaria que se prevé entre finales de junio y los primeros días de septiembre, el texto podría entrar en vigor a finales de noviembre o bien en diciembre, apuntan fuentes ligadas al proceso jurídico.
En el supuesto caso de que el período establecido se incumpla o el contenido final de la nueva ley no satisfaga sus aspiraciones, las cuatro asociaciones sectoriales convocarán un calendario de paros en señal de protesta, según informan fuentes de las asociaciones. En conjunto, distribuidores, vendedores de prensa, estaciones de servicio y franquiciados emplean de forma directa a cerca de 500.000 trabajadores en España.
Los primeros espadas de las cuatro asociaciones ofrecerán hoy una rueda de prensa conjunta en la sede de Cepyme para explicar sus objetivos, centrados en la consecución de "un equilibrio en las relaciones comerciales entre proveedores y distribuidores".
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles (Anfac) expresó ayer su satisfacción por "la rápida vuelta a la situación anterior", que permite sentar las bases para crear un clima de diálogo entre las principales asociaciones del sector. La patronal también recuerda que este espíritu de colaboración será positivo para cerrar el Código de Buenas Prácticas que actualmente se negocia.