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Japón amplía la zona de evacuación, y termina de verter agua

TOKIO (Reuters) - Japón amplió el lunes la zona de evacuación en torno a la planta nuclear dañada de Fukushima debido a los altos niveles de radiación acumulada, mientras una fuerte réplica sacudía el área afectada el mes pasado por un terremoto y un tsunami que desataron la peor crisis atómica desde Chernóbil.

Por otro lado, el operador de la central nuclear de Fukushima Daiichi indicó que ha dejado de verter al mar agua con bajos niveles de radiación, completando los vertidos controlados que han generado alarma de contaminación en las vecinas China y Corea del Sur.

Tokio Electric Power Co (TEPCO) dijo que se han vertido al mar 10.400 toneladas de agua con bajos niveles de radiación para liberar los depósitos y poder almacenar agua más contaminada.

Un temblor de magnitud 6,6 sacudió el lunes por la noche los edificios en Tokio y una amplia zona del este de Japón, causando la muerte de un hombre, dejando 220.000 viviendas sin energía eléctrica y provocando una interrupción en el bombeo de agua para enfriar a los tres reactores dañados en Fukushima Daiichi.

El epicentro del último seísmo, la más intensa de las más de 25 réplicas del lunes, se situó 88 kilómetros al este de la planta en el centro de la crisis.

El temblor obligó a los ingenieros a posponer sus planes de retirar agua muy contaminada de un reactor, aunque las autoridades de seguridad nuclear señalaron que los trabajos se habían reanudado al caer la noche.

El Gobierno había anunciado antes que debido a la acumulación de contaminación por radiación instaría a la población a evacuar ciertas zonas más allá del radio de 20 kilómetros de exclusión establecido en torno a la planta.

Niños, mujeres embarazadas y pacientes hospitalizados deberán permanecer fuera de algunas zonas situadas en la franja a entre 20 y 30 kilómetros del complejo nuclear, dijo a los periodistas el secretario del Gabinete, Yukio Edano.

"Estos nuevos planes de evacuación pretenden garantizar la seguridad contra los riesgos de vivir ahí durante medio año o un año", dijo. Edano, señalando que no hay necesidad de evacuar inmediatamente.

La medida se produce en medio de la preocupación internacional por la radiación que se está propagando desde los seis reactores dañados en Fukushima, donde los ingenieros aún luchan por controlar los reactores devastados por el impacto de un tsunami de 15 metros el 11 de marzo.

MÁS DISCULPAS DE TEPCO

El presidente del operador de la planta TEPCO, Masataka Shimizu, visitó el lunes la zona por primera vez desde el desastre. Salvo por una breve disculpa emitida poco después del inicio de la crisis, había desaparecido de la vista pública y ha pasado un tiempo hospitalizado.

"Me gustaría disculparme profundamente de nuevo por causar perjuicios psicológicos y físicos a la gente de la prefectura de Fukushima y a quienes viven cerca de la planta", dijo Shimizu con expresión grave.

Vestido con una chaqueta de trabajo azul, se inclinó por un momento en silencio junto a otros cargos de TEPCO a las 14:26 hora local (0546 GMT), exactamente un mes después del terremoto.

El gobernador de Fukushima, Yuhei Sato, se negó a reunirse con él, pero el jefe de TEPCO dejó una tarjeta de presentación en su oficina.

Ingenieros en la dañada planta al norte de Tokio dijeron que no estaban más cerca de restaurar el sistema de refrigeración, que es clave para reducir la temperatura de las varillas de combustible nuclear sobrecalentadas y poner bajo control a los seis reactores del complejo.

En un intento desesperado por enfriar las varillas, muy radiactivas, TEPCO ha dicho haber bombeado agua sobre los reactores, algunos de los cuales experimentaron una fusión parcial en sus núcleos.

Pero la estrategia ha complicado las medidas para restaurar el sistema interno de refrigeración de la planta, dado que los ingenieros deben centrarse en cómo almacenar las 60.000 toneladas de agua contaminada.

Los ingenieros también están inyectando nitrógeno en los reactores para evitar una acumulación de hidrógeno que aumenta el riesgo de otra explosión que liberarían más radiación, aunque advirtieron que el riesgo ha disminuido significativamente desde el 11 de marzo.

El triple desastre es la peor crisis que golpea a Japón desde la II Guerra Mundial, después de que un terremoto de magnitud 9 y un enorme tsunami golpearan la costa noreste del país causando casi 28.000 muertos o desaparecidos y sacudiendo a la tercera economía más grande del mundo.

China y Corea del Sur han criticado la gestión de la crisis nuclear. Seúl ha dicho que Tokio ha sido incompetente, lo que refleja la creciente desazón internacional frente al desastre atómico que se ha prolongado desde hace un mes y ante la expansión de la radiación.

Los votantes japoneses ventilaron el domingo su furia ante la gestión de Gobierno de la crisis nuclear y humanitaria, haciendo que el gobernante Partido Democrático del primer ministro Naoto Kan perdiera casi 70 escaños en unas elecciones locales.

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