Barcelona, 17 oct (EFECOM).- Los dos socavones que esta mañana han vuelto a provocar retrasos en los trenes de Cercanías de Renfe han contribuido a avivar el debate en torno a la idoneidad de que el tren de alta velocidad llegue a Barcelona el día 21 de diciembre, según el calendario marcado por el Gobierno.
Poco antes de las 8.30 horas de esta mañana se producía un movimiento de tierras en la zona de obras de entrada del AVE a Barcelona, que Adif atribuía a las fuertes lluvias caídas la pasada madrugada.
Esta incidencia era la segunda de esta semana y la cuarta en menos de dos, y aún estaba por producirse, minutos después, una quinta, y nuevamente en el mismo tramo: el que une Sants con Bellvitge.
Los retrasos han vuelto a producirse en las líneas de Cercanías C-2, C-7 y C-10 y los usuarios nuevamente han sufrido demoras de unos 15 minutos de media, según Renfe, pero que en algunos casos han llegado a los cincuenta minutos.
La situación no es nueva y algunos políticos comienzan a ver con ojos críticos que el AVE tenga que llegar a Barcelona el próximo 21 de diciembre, como así anunció en su día el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que hoy se ha referido al tema negando que las prisas por llevar la Alta Velocidad a la ciudad sean las causantes de los fallos que se producen en la red de Cercanías de la ciudad desde hace semanas.
Zapatero ha respondido así al portavoz del grupo parlamentario de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds (IU-ICV), Joan Herrera, que le ha dicho en el Congreso de los Diputados: "antes de cortar la cinta está la gente", que no sabe cómo ir cada día a trabajar y volver a casa.
Esta misma cuestión también se ha abordado hoy en el Parlament de Cataluña, donde el PSC se ha quedado solo en su defensa del 21 de diciembre como fecha para que el AVE llegue a la ciudad, mientras que CiU, PPC e ICV han exigido al Gobierno que posponga esta fecha en aras de una mayor seguridad.
Por su parte, el portavoz parlamentario de ERC, Joan Ridao, se ha mostrado "escéptico" de que el AVE llegue ese día a Barcelona.
También el alcalde de la ciudad, Jordi Hereu, ha exigido hoy que se extremen las medidas de seguridad en las obras de llegada del AVE para minimizar las incidencias en Cercanías y ha reconocido que éstas están generando un "gran trastorno" a los ciudadanos.
Para Hereu es importante que los ciudadanos recuperen la confianza en el servicio de Cercanías, pero ha admitido que resulta difícil con estas incidencias.
En el otro extremo de la polémica, la UTE Hospitalet, formada por las empresas OHL y Guinovart, que construye el túnel del AVE en Bellvitge, ha lamentado las molestias causadas a los usuarios y clientes de Renfe por las últimas incidencias, que ha atribuido a las fuertes lluvias.
Sin embargo, el Colegio de Ingenieros de Caminos de Cataluña considera que las abundantes lluvias de los meses de septiembre y octubre "no son excusa" para los problemas originados en el servicio de Cercanías, ya que en la cuenca mediterránea son fenómenos habituales y no puntuales y, por tanto, han de estar previstas.
Además, la entidad, a través de un comunicado, ha querido dejar claro que, pese a la necesidad de que el AVE llegue a Barcelona en la fecha marcada, los plazos son muy ajustados y no responden a criterios técnicos. EFECOM.
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