Empresas y finanzas

Gobierno Aragón pide a Siemens alternativas al cierre planteado en Zaragoza

Zaragoza, 15 oct (EFECOM).- Los consejeros de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, e Industria, Comercio y Turismo, Arturo Aliaga, han instado hoy a los directivos de Siemens a que adopten medidas alternativas al cierre planteado en la factoría de Zaragoza, que da empleo a 310 personas.

En una reunión que se ha celebrado esta mañana, los representantes del Ejecutivo autonómico han expresado su rechazo al cierre y han propuesto diferentes opciones, como el mantenimiento de alguna de las líneas de producción, la búsqueda de un comprador para la planta o el traslado de algunos de los segmentos de actividad de otras plantas españolas o europeas.

La dirección de Siemens también tenía previsto reunirse hoy con el Comité de Empresa de la planta en Zaragoza para anunciar medidas ante la pérdida de competitividad de sus productos y la debilidad de alguna de sus líneas de producción.

Desde el Gobierno de Aragón reconocen que la dirección estudia la "extinción del cien por cien de los contratos", si bien los consejeros han manifestado su "condena" a esta medida y han instado a la empresa a que plantee otras alternativas.

La planta zaragozana de Siemens desarrolla en la actualidad tres líneas de producción: antenas, cabinas telefónicas y teléfonos DOMO.

El Ejecutivo autonómico recuerda que Siemens-Elasa, cuyos orígenes se remontan treinta años atrás con la puesta en marcha de un taller de telefonía, ha recorrido un "largo camino de crecimiento, diversificación e internacionalización" que culminó con la consolidación del centro industrial y de Investigación y Desarrollo (I+D) de Zaragoza como Centro de Competencia Mundial de Siemens en Telefonía Pública.

En 2004, la planta atravesó un periodo de crisis derivado de las dificultades del sector en todo el mundo, especialmente en Suramérica, región que entonces absorbía entre el 15 y el 20 por ciento de la producción zaragozana.

Como consecuencia de ello, Siemens ejecutó un proceso de bajas incentivadas y un expediente de suspensión de empleo que afectó a 230 empleados, en ese momento, la mitad de su plantilla.

En la actualidad, Siemens tiene una plantilla de 310 empleados, de los que una tercera parte son altamente cualificados, y cuya continuidad está en riesgo ante la evolución del mercado y las dificultades de la empresa para adecuar su oferta a la demanda, apuntan las mismas fuentes.

Larraz y Aliaga tienen previsto reunirse los próximos días con los representantes de los trabajadores para buscar "alternativas al cierre planteado por la empresa". EFECOM

gv/jla

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