Las cajas se afanan por materializar sus planes de recapitalización y, en mayor o menor medida, por reducir las necesidades de financiación que trasladarán al FROB. Dos entidades, Bankia y Novacaixagalicia, podrían estar cerca de lograr sendos acuerdos con inversores privados.
Bankia, que tiene previsto salir a bolsa para recapitalizarse, podría haber encontrado dos socios de relumbrón: los fondos Fidelity y BlackRock, éste último es el mayor gestor del mundo.
La valoración del negocio financiero y el proceso de saneamiento son los dos aspectos que están analizando estas dos gestoras y que determinarán su inversión final, según publica el diario Expansión citando a fuentes cercanas a las conversaciones.
Reuters destaca que no hubo nadie disponible de forma inmediata en Caja Madrid para comentar esta información y añade que las gestoras estadounidenses exigen un descuento de entre 0,5 y 0,65 veces sobre el valor contable de 10.240 millones de euros de Bankia.
El presidente de BlackRock, junto a otros inversores, se reunió a finales del año pasado con el presidente del Gobierno y con el Rey. Desde el comienzo del proceso de reestructuración se ha hablado del interés de diversos inversores en las cajas de ahorro españolas.
Aviva en las gallegas
Por su parte, la entidad gallega resultante de la fusión de Caixanova y Caixa Galicia podría tener también su futuro algo más encaminado.
La aseguradora británica Aviva ha mantenido contactos con los responsables del grupo y estaría dispuesta a invertir más de 300 millones de euros, según informa hoy el diario online El Confidencial.
Recientemente, el consejero delegado de Aviva España, Ignacio Izquierdo, aseguraba que el real decreto para la capitalización de las cajas abre la posibilidad de entrar en el capital de estas entidades y que iban a "tomar esa opción con muchísimo interés". La firma contaba con un acuerdo de bancaseguros con Caixa Galicia.
La entidad que preside Julio Gayoso anunció al Banco de España que sus planes de recapitalización incluían la venta de activos y la captación de fondos de inversores privados. De esta forma, que tendrá que pedir al FROB entre 500 y 2.000 millones de euros, dependiendo del éxito de las iniciativas anteriores.