París, 13 oct (EFECOM).- El presidente de Airbus, Thomas Enders, afirmó que las primeras ventas en dos años, a British Airways y a Marsans, de su A380 después de los problemas de industrialización del avión gigante marca "el comienzo de una nueva oleada de encargos".
En una entrevista publicada hoy por "Le Monde", Enders se mostró optimista por la resolución de esos problemas: "desde hace un año, los equipos han trabajado de forma intensiva para rehacer el cableado de los aviones y sobre todo reorganizar el sistema de fabricación. Lo estamos logrando".
Reconoció que los dos años de retraso en las entregas del A380 -la primera a la compañía Singapore Airlines se producirá en una ceremonia el próximo lunes en la sede de la empresa en Toulouse- han supuesto la pérdida de dos clientes de la versión de mercancías, cuyo desarrollo se ha aplazado.
Pero contrapuso a eso las ventas recientes a British Airways y al grupo español Marsans, que el jueves anunció que comprará cuatro unidades, dentro de un contrato de 73 aviones en total.
Señaló que en el programa de entregas del A380, que prevé trece unidades el año que viene -después de una sola en 2007- "lo más difícil está ante nosotros, ya que el periodo crucial será 2008-2009 con el aumento del ritmo de entregas de aviones. Estamos organizados para alcanzar un ritmo de cuatro aviones por mes en 2010".
Preguntado por el impacto de la apreciación del euro frente al dólar -que es la divisa en la que se venden los aviones-, el presidente de Airbus respondió que "es la única variable de ajuste sobre la que no tenemos ninguna influencia. Por lo que tenemos que actuar sobre todas las demás".
En cuanto a posibles supresiones de empleos en Europa por la alta cotización del euro, indicó que si hubiera que hacerlo habría que crearlos en otros lugares: "en consecuencia, vale más organizarse y aumentar su eficacia para poder conservar los empleos aquí".
Reiteró que no se ha tomado la decisión de a quién se cederán las seis plantas (cuatro en Alemania, dos en Francia y una en el Reino Unido) en proceso de venta: "hay que encontrar la mejor solución perenne para Airbus y para las factorías".
Enders había indicado ayer en otra entrevista que se iban a tomar tiempo, y que abandonaban el plazo fijado inicialmente, que preveía que el proceso debía estar concluido antes de fin de año.
El "número uno" de Airbus negó estar implicado en el uso de información privilegiada por la venta de acciones personales de la casa matriz EADS a comienzos de 2006, antes de que se anunciaran los problemas con el A380 en junio de ese año.
A ese respecto, indicó que había vendido opciones sobre acciones propias en 2004 y en noviembre de 2005, pero no en la primavera de 2006, que es el periodo que suscita más interrogaciones a la investigación de la Autoridad de los Mercados Financieros de Francia (AMF), que sospecha de una veintena de directivos o ex directivos de Airbus por haber hecho uso de información privilegiada.
Tras manifestar su sorpresa por "la manera" en que el informe de la AMF entregado a la justicia a comienzos de mes se ha hecho público, dijo que "a título personal no excluyo ningún recurso ante la justicia para proteger no sólo mi reputación, sino también la de mis colaboradores y la de Airbus".
Enders negó que en el pasado hubiera estado en contra del programa del futuro avión A350, y aseguró que ahora, con el A380, es "uno de los dos pilares que asegurarán el futuro de Airbus". EFECOM
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