MADRID (Reuters) - En su lucha contrarreloj para presentar los planes de recapitalización al Banco de España, varias cajas reconocieron el lunes que entre sus planes para reforzar su solvencia figura abiertamente la entrada del Estado en su capital ante las dificultades que están encontrando en los mercados para encontrar inversores privados.
Banco Base - resultado de la unión entre Cajastur, CAM, Caja Extremadura y Caja Cantabria - ha decidido recurrir al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para cumplir con los requisitos de solvencia del Gobierno y ha desistido de sus planes de salir a bolsa, dijo el lunes una fuente de la caja alicantina.
"El consejo ha decidido dentro de sus planes de recapitalización pedir la ayuda del FROB y ahora es el Banco de España el que tiene que aprobarlo", explicó la fuente.
De acuerdo con los datos del Banco de España, Banco Base tiene que recapitalizarse por 1.447 millones de euros para alcanzar un capital básico del 10 por ciento, según la nueva regulación decretada por el Gobierno para despejar las dudas de los mercados sobre el sistema financiero español.
"La idea inicial del Banco Base era salir a bolsa pero no es el momento adecuado para dar este paso porque las valoraciones que ofrecen (los inversores privados) no son las adecuadas", agregó la fuente.
El accionariado del Banco Base está previsto que se mantenga tal como estaba previsto. La CAM y Cajastur tendrán un 40 por ciento cada una, un 11 por ciento será de Caja de Extremadura y un 9 por ciento de Caja Cantabria.
MARE NOSTRUM Y UNNIM TAMPOCO DESCARTAN FROB
En cambio, el Banco Mare Nostrum dijo el lunes que mantenía todavía sus planes de salir a bolsa para recapitalizarse y cumplir con las exigencia de solvencia, si bien un portavoz de BMN reconoció a Reuters que la entidad no descartaba acudir al FROB en caso de encontrarse con dificultades para la captación de capital privado.
BMN tiene unas necesidades de capital de 637 millones de euros para alcanzar un capital básico del 10 por ciento.
Por su parte, el grupo de cajas Unnim, resultado de la fusión entre Caixa Manlleu, Sabadell y Terrassa, dejó abiertas todas las vías de recapitalización, incluida una posible fusión con otra entidad, la entrada en su capital de inversores privados o incluso del Estado.
El ejercicio regulatorio de capital del Banco de España arrojó un déficit de capital de 568 millones de euros para alcanzar el 10 por ciento de capital máximo.
Las cajas de ahorros españolas, sumidas en un proceso de reestructuración, contaban de plazo hasta este lunes, 28 de marzo, para presentar un plan de recapitalización al Banco de España y posteriormente el banco emisor tiene hasta el 14 de abril para revisar y autorizar estos planes.
La opción de recapitalización pública ha sido la elegida también por CatalunyaCaixa (CX), que el miércoles pasado dijo que se recapitalizará por 1.718 millones, un día después de que el grupo gallego Novacaixa optase por una solución mixta para dar entrada a capital público y privado en su accionariado.
El pasado 10 de marzo, el regulador bancario dijo que ocho grupos de cajas no cumplían con las nuevas exigencias de capital: Bankia, Banco Base, Banca Cívica, Mare Nostrum, CatalunyaCaixa, Novacaixagalicia, Caja España-Duero y Unnim.
Las necesidades de capital de estas entidades ascienden a 14.077 millones de euros, aunque el importe exigido se rebaja en caso de salir a bolsa o dar entrada a inversores privados.
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