Empresas y finanzas

El FROB tomará el 40% de las cajas que precisen más ayudas

La ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado. Foto: Archivo

Las cajas se enfrentan al dilema de abrir su capital a los inversores privados con fuertes descuentos o resignarse, como mal menor, a contar como socio al FROB.

Si se recurre a las ayudas públicas se deberá ceder de promedio entorno a un 40% del capital, mientras que en el segundo de los casos se podrían encontrar con que pierden el control de la entidad bancaria.

Según un estudio elaborado por analistas los múltiplos que están dispuestos a ceder los inversores que han contactado con las cajas se acerca a 0,3 veces su valor en libros, mientras los bancos cotizados lo hacen a 0,8 veces. Ésta es también la proporción a la que La Caixa realizará su transformación en banco, un caso, según aseguran los expertos, que no podrá repetirse en el sector.

El caso de Bankia

Las razones son obvias: el resto de cajas, con la excepción de Bankia, no alcanzan un tamaño crítico para salir a bolsa, lo que les limita a recurrir a inversores institucionales. Éstos, por la urgencia de las entidades y porque no acaban de confiar en los saneamientos declarados, exigen precios de ganga. Los bancos de inversión esperan que la mayoría de las ofertas se realicen entre el 0,3 y el 0,5 del valor.

Caso aparte es el de Bankia. El grupo que lidera Caja Madrid tiene unos activos cercanos a los 330.000 millones de euros, lo que la convierte en la primera por negocio doméstico. Además, al cierre del pasado año realizó un exigente ejercicio de saneamiento, objetivo al que destinó 6.400 millones de euros netos. Estas circunstancias hacen que su salida a bolsa sea factible y que, además, no se vea obligada a aplicar descuentos tan fuertes como sus competidoras.

Si se contempla el escenario central del estudio, la de 0,5 veces el valor contable, la entidad que preside Rodrigo Rato deberá colocar entorno al 26% de su capital en el mercado para alcanzar la exigencia de la nueva normativa, del 8% de solvencia para las cotizadas.

Si consiguiera colocar el banco a los mismos múltiplos que La Caixa, este porcentaje descendería al 18%, aunque debería llegar al 20% para cumplir otra condición impuesta a los bancos de las cajas.

Ventas en NovaCaixaGalicia

En el lado opuesto se encuentra NovaCaixaGalicia, que debe encontrar 1.500 millones para llegar al 8%. El plan de la caja gallega es forzar el tren de las desinversiones para acercarse a esa cifra. En este contexto se sitúa la venta de unas 300 sucursales que ha encontrado el interés de La Caixa, Sabadell, el Santander y el Pastor, entre otros.

Ahora bien, ninguno quiere todo el paquete, por lo que la entidad ha decidido dividirlo en lotes. Si consigue el objetivo aún tendrá que o bien confiar en la inyección del FROB para alcanzar el 10% de capital o captar unos 1.100 millones de inversores privados. De otra manera, si tiene que recibir la mayor parte de los 2.622 millones de déficit de capital en ayudas públicas, el FROB se haría con el 70% del capital, si compra a 0,5 veces el valor contable, o el 80% si lo hace a 0,3 veces.

CatalunyaCaixa y Unnim

La situación en CatalunyaCaixa y Unnim es algo mejor, principalmente por la disposición transitoria del reciente decreto ley, que les permitirá recibir un segundo paquete de ayudas en forma de preferentes, y no como acciones, por valor de 1.032 y 200 millones, respectivamente.

Las dos cajas catalanas, con la recepción de los nuevos fondos del FROB, rebasarán el límite del 8 por ciento de capital, pero les quedará aún adecuar sus estructuras a la nueva normativa.

En el caso de Unnim, lo que se busca es atraer a empresarios catalanes dispuestos a invertir en la caja (reconvertida en banco), tras cosechar calabazas en la CNMV debido a su pequeño tamaño cuando sondeó sus posibilidades de salir a bolsa. Un objetivo díficil, pero alcanzable por su tamaño, ya que precisará 368 millones tras la segunda inyección de ayudas.

Si con la entrada en vigor del decreto de recapitalización se hubiera cerrado esa vía, la de recibir otra ración de preferentes del FROB, la situación sería más complicada. Unnim tendría que atraer 568 millones, lo que supondría el 55% del capital, con múltiplos de 0,5 veces su valoración, mientras que los 368 millones bajan la proporción de los nuevos socios al 40 por ciento.

Algo similar ocurre en CatalunyaCaixa. Las necesidades totales de capital son 1.718 millones de euros, lo que, con un descuento del 50%, representa el 40% para llegar al 8% de solvencia.

Una nueva inyección de ayudas en forma de preferentes le permitirá partir por encima de este porcentaje, pero para completar los requisitos debe atraer otros 686 millones entre inversores. Si no consigue ofertas aceptables, el FROB podría acabar con el 30% de sus acciones, la opción que se perfila como la más probable.

También en Cajastur

La entrada del Frob como el mal menor no sólo está contemplada en la caja que dirige Adolf Todó. En Cajastur es también la alternativa más aceptable para su Banco Base.

Según el informe de los analistas, si se toma como más probable el descuento del 70% para atraer la atención de fondos de capital riesgo y otro tipo de inversores privados, Banco Base debería ceder el control de la caja si su objetivo es alcanzar el 10% de solvencia.

En caso de contemplar el FROB como opción, para llegar a ese porcentaje sólo tendrá que desprenderse del 39% del capital del banco y contará con un respiro de dos años para buscar nuevos socios.

Banca Cívica y Mare Nostrum

Éste es el mismo porcentaje que podría tomar el FROB si entra en el capital de Banca Cívica, que se encuentra en una tesitura muy similar a la de Banco Base. La entidad copresidida por Enrique Goñi y Antonio Pulido ha anunciado su intención de salir a bolsa, si bien los analistas consideran que estos planes iniciales pueden cambiar.

Colocar el 20% del capital, si se aplican fuertes descuentos, supondría, por una parte, una débil inyección de fondos y, por otra, un título muy poco líquido. Por ello, no se descarta que el plan B general, el de recurrir al Frob, sea el que finalmente se lleve a cabo.

También Mare Nostrum, el banco de la SIP que lidera Caja Murcia, ha apuntado a la bolsa como recurso para cumplir con los nuevos requerimientos de solvencia. Sin embargo, otra vez los descuentos que se deberían ofrecer a los inversores para asegurar el éxito de la colocación, hacen que los gestores de la caja se planteen otras soluciones.

Una de ellas sería la venta de acciones entre inversores y clientes del banco, una opción que, piensan, puede resultar menos gravosa para los intereses de la entidad. Acudir al FROB, según los analistas, le supondría ceder al organismo presidido por Aríztegui el 36% de su capital.

Fusión a la vista

Por último, las cajas castellanas, Duero-España, buscan una alianza para eludir el recurso al FROB. Recién acabada la fusión entre ambas, el nuevo decreto les pilló con el pie cambiado. Ahora tienen que convertirse en banco y captar 1.882 millones o integrarse en otra entidad. La opción de Unicaja, o incluso a tres bandas con Ibercaja es la que por ahora tiene más opciones. Pero si esa operación no llega a fructificar, y el FROB aterriza en su capital, se llevará el 33% de las acciones.

Las entidades tienen que presentar al Banco de España sus planes de recapitalización como muy tarde el 28 de marzo, pero se espera que antes ya se decanten por una u otra vía.

Esta semana se reúnen todos los consejos de estas entidades y en ellos se debatirá cúal es la fórmula que se remitirá al supervisor, y con la que se espera obtener los 14.077 millones que precisa el sector.

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