París, 5 oct (EFECOM).- La petrolera francesa Total, acusada en Francia de dar apoyo a la junta birmana a través de su presencia en ese país asiático, subrayó que no hará nuevas inversiones allí porque sería una provocación en las actuales circunstancias, pero que tampoco se retirará.
El director general de la empresa, Christophe de Margerie, declaró en una entrevista publicada hoy por "Le Monde" que "Total no se retirará" de Birmania y que las organizaciones no gubernamentales (ONG) no son las que deciden lo que hace la compañía, en referencia a las que han pedido que abandone sus negocios en el país.
Además, insistió en que ni la oposición birmana, recibida la pasada semana por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ni éste mismo, ni su ministro de Exteriores, Bernard Kouchner, le han pedido que se vaya de Birmania.
En cuanto a la demanda de Sarkozy de que congele toda nueva inversión, el director general del gigante petrolero dijo que habían "oído el mensaje (...) que se dirigía claramente a nosotros" y consideró que esa demanda es "de sentido común".
"Invertir en ese país hoy sería una provocación. Pero nuestras inversiones remontan a los años 90 y no hay nuevas", argumentó.
En todo caso, insistió en que "ningún país, por poderoso que sea, puede decidir de forma unilateral dónde puede invertir una compañía petrolera".
De Margerie reiteró que su empresa no recurre al trabajo forzado en sus instalaciones en Birmania, algo de lo que se le ha acusado en el pasado, y rechazó el argumento de estar financiando de forma indirecta a la junta militar.
A ese respecto, explicó que pagar impuestos en un país es la forma a través de la cual dicho país percibe los beneficios de una explotación de hidrocarburos.
Precisó que su yacimiento gasístico de Yadana, del que el pasado año se extrajeron 17,4 millones de metros cúbicos, reportó al Estado birmano 350 millones de euros en 2006 en forma de impuestos, pero Total "no puede pedir al Gobierno qué hace de ese dinero". EFECOM
ac jla