Novacaixagalicia ha sido la entidad más perjudicada por el nuevo decreto sobre solvencia, pero también es la que menos capital tiene en función de sus riesgos. Necesita 2.622 millones de euros, casi la misma cantidad recursos propios con los que cuenta a día de hoy.
El grupo y la Xunta de Galicia trabajan intensamente para buscar una solución que mantenga su carácter gallego, es decir, que en el banco que proyecta la caja tenga al menos el 51 por ciento del capital. No se descarta que entre el Frob, aunque la aspiración de la entidad es encontrar inversores -si pueden ser gallegos mejor- para que tomen más del 20 por ciento del capital.
En sus planes también está la venta de una parte de su red comercial. Está intentando colocar en el mercado el negocio de 300 oficinas en el territorio de Galicia. La Caixa, el Sabadell, el Santander y el Popular se han interesado por esta cartera.
La caja destacó ayer que ultima desinversiones por valor de 1.527 millones para superar una solvencia del 8 por ciento antes de septiembre y vender una parte de su capital a inversores privados.
El grupo aclaró que dará entrada a sus clientes en el nuevo banco, a través de la venta de acciones "con una adecuada" remuneración y liquidez para completar el porcentaje que no sea cubierto con inversores institucionales que, a su juicio, han mostrado interés.
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