La energética germana se anotó en el año 2010 un beneficio neto de 5.850 millones de euros, lo que supone un descenso del 30% con respecto a los 8.420 millones que ganó en el ejercicio anterior. Los ingresos del grupo repuntaron un 16% hasta 92.860 millones de euros.
Los analistas consultados por Dow Jones Newswires habían previsto un beneficio neto de 4.880 millones de euros y unas ventas de 83.620 millones.
A finales de octubre, E.ON señaló que tenía que amortizar 2.600 millones de euros por la caída del valor de sus actividades en Endesa y Enel en España, Francia e Italia debido al impacto negativo de la crisis financiera y económica.
De cara al presente ejercicio, la compañía pronosticó una notable bajada del beneficio para el conjunto de 2011 por el impuesto sobre la energía nuclear en Alemania, que entra en vigor este año.
Además, la dirección de la compañía propondrá el pago de un dividendo de 1,50 euros por acción, como el año pasado.