Revés judicial para los intereses de La Seda de Barcelona y de su actual vicepresidente, José Luis Morlanes.
El titular del Juzgado de Primera Instancia número 25 de Barcelona ha dictado una sentencia, a la que ha tenido acceso elEconomista, en la que se pone de manifiesto que la dirección de La Seda de Barcelona, bajo la presidencia de José Luis Morlanes, realizó "manifestaciones inveraces a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en relación a los préstamos participativos" que la compañía otorgó a la sociedad Jatroil por valor de 17,4 y 2,4 millones.
Según el texto, el juez reconoce que el perjuicio para los accionistas de Jatroil se produjo, más que por la ruptura del contrato entre las dos partes, por "una actividad de la directiva de la Seda de Barcelona (...) al no ajustarse lo comunicado al organismo regulador a la realidad de las relaciones contracturales entre las partes".
El hecho relevante
La sentencia se refiere al hecho relevante que La Seda de Barcelona envió a la CNMV el 14 de septiembre de 2009. En ese documento, firmado por el presidente del consejo de administración de La Seda, José Luis Morlanes, se aseguraba que Jatroil, representada por Yuri Herreras Yambanis, percibió 17,4 millones de euros en concepto de préstamo participativo y que una vez "Jatroil ha incumplido, sin causa ni motivo alguno, las obligaciones pactadas, por lo que el Consejo de administración de La Seda de Barcelona ha adoptado la decisión de reclamar judicialmente el repago de las cantidades correspondientes por causa de incumplimiento de las condiciones convenidas con protesta de indemnización de daños y perjuicios".
La carta que lo desmiente
En su fallo, que es recurrible en el plazo de cinco días ante la Audiencia Provincial, el juez da la razón a Jatroil y le exime de devolver los 17,4 millones del préstamo de La Seda ya que considera que ese dinero nunca llegó a Jatroil, sino que fue abonado a Nuevo Sol Granadella, que según el juez es quien debe devolver ese dinero.
Nuevo Sol Granadella es una inmobiliaria que una vez recibido el préstamo lo utilizó para firmar una opción de compra sobre los terrenos de la fábrica de La Seda en El Prat (Barcelona). La sentencia condena a Nuevo Sol Granadella a devolver el dinero del préstamo.
Según han demostrado en el proceso judicial los abogados de Jatroil y de su representante, Yuri Herreras Yambanis, La Seda obligó a la compañía a firmar dos préstamos por valor de 17,4 y 2,4 millones.
Para recibir el de 2,4 millones, Jatroil fue obligada a subrogar el préstamo de 17,4 millones a favor de Nuevo Sol Granadella. El documento clave para conseguirlo ha sido una carta que el ex presidente de La Seda de Barcelona, Rafael Español, firmó en la que "La Seda de Barcelona se compromete a no reclamar a la compañía mercantil Jatroil parte de la deuda que ésta tiene con la primera derivada del préstamo participativo por importe de 17,4 millones".
Respecto al otro préstamo, de 2,4 millones, el juez obliga a Jatroil a restituir 319.000 euros de un adelanto, mientras que otros 470.000 euros adelantados por La Seda considera que no debe recuperarlos.