El grupo prevé tomar mañana en Londres la decisión por
la que dejarán el banco 700 personas y cerrará cien oficinas
madrid. Barclays empieza a echar números para su ajuste en España. Sobre la mesa, la propuesta que más peso tiene para afrontar la nueva etapa que inicia la entidad en nuestro país, prevé el cierre de un centenar de sucursales y el recorte de 700 empleos, y eso le pasará a la entidad una factura de 200 millones de euros, según aseguran en fuentes financieras.
El coste de esa reestructuración será, previsiblemente, aprobado mañana en Londres por la cúpula del grupo financiero británico para su inmediata negociación en España. De hecho, los sindicatos mayoritarios ya tienen prevista una reunión con la dirección de relaciones laborales del grupo en Madrid para plantear el calendario negociador.
A primera hora de la mañana de ayer, la plantilla de la entidad (en torno a los 4.400 empleados en nuestro país) recibía una carta firmada por el consejero delegado de banca mayorista, Pedro Fernández Santaella, y su homólogo en minorista, Jaime Echegoyen, en la que admitían que se estaban estudiando varias opciones sobre el futuro de la entidad en España, pero que "a día de hoy no hay nada de nada", según aseguraron desde la plantilla.
Sin embargo, fuentes oficiales del banco preferieron no hacer ningún comentario sobre los planes de la entidad británica en España.
Desde el ámbito sindical reconocieron que era una noticia, en cierto modo, esperada, y recordaron la vigencia del Plan de Competitividad aprobado en marzo de 2009, por el que, en una primera tanda, salieron de la entidad un total de 152 personas con el 95 por ciento del salario por convenio, o el 85 por ciento del salario real más un 2 por ciento anual de subida hasta la edad de salida (los 61 años).
En cuanto a las bajas incentivadas, la oferta es de 65 días por año trabajado más una prima de reenganche de 6.000 euros.
Para poder alcanzar los 700 empleados a los que afectaría el ajuste, la edad de corte podría situarse en torno a los 55 años (como la media del sector).
Nueva etapa
Fuentes financieras consultadas por este periódico aseguran que se sigue el guión previsto tras la llegada al banco de Jaime Echegoyen. La intención del exconsejero delegado de Bankinter es "darle la vuelta al banco como a un calcetín", explican esas fuentes, y para ello quiere poner el contador a cero.
La fuerte apuesta por el sector inmobiliario se apunta como una de las responsables de la situación por la que atraviesa el banco en nuestro país y que dejará la plantilla en 3.700 personas y una red de sucursales por debajo de las 500 en toda España.