A la desesperada, pero con determinación. Así está actuando la Xunta en los últimos días para mantener el poder sobre la caja gallega, que necesita entre 1.000 y 1.500 millones para cumplir con los nuevos requerimientos de solvencia. De perder el control, el Gobierno regional recurrirá la reforma recientemente aprobada por el Ejecutivo central.
Desde hace quince días su departamento jurídico analiza la normativa, ya que, a su juicio, discrimina entre entidades debido a que, mientras permite a las catalanas solicitar ayudas públicas vía deuda, el resto sólo puede acudir mediante aportaciones de capital del Estado.
Tras analizar las distintas alternativas, la opción más viable para mantener la galleguidad de Novacaixagalicia, a juicio de la Xunta, es recibir recursos públicos, pero no ven con buenos ojos que debido a la merma en las valoraciones el Estado pueda hacerse con la mayoría del capital y tome las riendas del grupo.
En su defensa de la "no discriminación y el mismo trato que a Cataluña", alegan que el mismo día que el consejo de ministros aprobó la reforma de las cajas y la normativa de endurecimiento de los niveles de solvencia Novacaixagalicia envió al Banco de España una petición de hasta 500 millones con las condiciones hasta entonces vigentes, a través de participaciones preferentes convertibles en acciones (deuda).
El supervisor, entonces, les rechazó la solicitud y alegó que la reforma sólo permitía la vigencia de esas condiciones para las entidades que ya habían iniciado las negociaciones para recabar más recursos del FROB.
Si bien el Gobierno regional y la caja trabajan para que no todo el déficit sea asumido por el Frob. "Una alternativa es la financiación público-privado", aseguraron a este periódico fuentes de entidad, que manifestaron que en la actualidad mantienen contactos con distintos fondos de inversión e inversores gallegos y españoles para darles entrada en el capital del banco. No obstante, la caja no ha descartado su incorporación a un SIP, aunque "lo ve más complicado".
Entre los fondos se encuentran Cerberus y Paulson, que en las últimas horas han mostrado interés en entrar en la entidad gallega a precios bajos.
El director general de Novacaixagalicia, José Luis Pego, afirmó ayer que el grupo está "luchando" por mantener la mayoría en el nuevo banco que constituirá y que la "principal apuesta" de la entidad en este momento es "captar capital privado dentro de Galicia y fuera de Galicia". Sus declaraciones se produjeron tras reunirse con la consejera de Hacienda, Marta Fernández Currás.
Con la Xunta está el Partido Popular nacional, que está dispuesto a votar en contra de la reforma legal de las cajas en el Congreso el jueves si el Gobierno no cede en las negociaciones para "salvar" la caja gallega.