El periodista sigue guardando silencio tras su cese como director de El Confidencial. Aconsejado por sus abogados, Jesús Cacho es consciente de que no debe decir nada que pueda ser utilizado en su contra o que pueda interferir en las negociaciones que mantiene para desvincularse totalmente de Titania, la editora del diario digital.
No es tiempo de hablar, es tiempo de negociar. Cacho tiene el 30% de las acciones de Titania y su objetivo es poner punto y final a su participación en el capital.
El palentino ya no quiere saber nada más de El Confidencial tras su polémica destitución del pasado viernes y centra todos sus esfuerzos en finiquitar una relación que no ha terminado nada bien, según las fuentes consultadas por elEconomista.
Las diferencias con José Antonio Sánchez, Editor y Consejero Delegado de Titania, y su mala relación con Alberto Artero, director general de la editora y director de Cotizalia, siguen alimentando una historia salpicada de conexiones empresariales que apunta hacia nombres como los de Florentino Pérez o Los Albertos.
Por otro lado, Jesus Cacho volverá a escribir cuando todo este asunto acabe. El periodista tiene ganas de seguir en la brecha y a sus 67 años no descarta ninguna opción para continuar con su dilatada carrera.
¿Por qué calla Jesús Cacho?
