Empresas y finanzas

¿Más servicios de pago? Las aerolíneas se preparan para compensar las pérdidas

La escalada de los precios del petróleo y el descenso del poder adquisitivo de los ciudadanos está afectando seriamente a las compañías aéreas. Según previsiones de la IATA, de seguir así las cosas este año podrían ver reducido su beneficio en un 46% con respecto a 2010. Por eso, están agudizando el ingenio para incrementar su cifra de negocio.

En 2008, también de la mano de un rally del combustible, las aerolíneas comenzaron a pedir el reembolso de servicios cuyo coste estaba dentro del precio del billete como las maletas facturadas, los aperitivos en cabina o las almohadas.

Esta política resultó ser una importante nueva fuente de ingresos que sólo el año pasado reportó unos 22.000 millones de dólares, o el 5% de la facturación total de la industria, estima el diario Wall Street Journal.

Buscar nuevas tácticas

Pero, a tenor de las circunstancias actuales, la tendencia es ir a más con estas prácticas, explican diversos expertos al rotativo estadounidense. Según destacan desde Airsavings, una empresa francesa dedicada al desarrollo de ingresos complementarios para aerolíneas, el momento de cobrar por servicios que antes eran gratis "ha llegado al final del camino".

En opinión del consejero delegado de la firma, Raphael Béjar, ahora las compañías aéreas se tienen que concentrar en la búsqueda de nuevos servicios que añadan valor al viajero.

Así, encontrar nuevos servicios o artículos que cobrar supone "un beneficio potencial de miles de millones", destaca Tom Douramakos, CEO del proveedor proveedor de tecnología de tienda a bordo GuestLogix. "Las aerolíneas sólo están rascando la superficie" con el equipaje, añade.

Una de las opciones que él propone para engordar la cuenta de resultados es la de convertirse en una especie de "centro comercial" en el aire, que ofrezca descuentos a los viajeros. Pero hay otras muchas opciones.

Ryanair es uno de los que lleva la delantera en este tipo de prácticas en Europa. Pionero en el cobro por facturación, tiene tarifas por prioridad de embarque o por elegir asiento en el avión. También vende lotería durante el vuelo y ha incluido publicidad en sus tarjetas de embarque. La cabeza visible de la low cost irlandesa, Michael O'Leary, incluso llegó a decir que estaban estudiando la posibilidad de cobrar por ir al baño, aunque la medida se rechazó después desde la compañía.

Esta política podría aplicarse de forma generalizada en el resto de compañías, así como otras relacionadas como la inclusión de menús preferentes más caros, la venta de seguros o introducir una tasa por subir bebidas alcohólicas a bordo.

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