La ausencia de planificación de Asuntos Exteriores para rescatar a nuestros ciudadanos en Libia ha sido vergonzosa, igual que su falta de condena al genocidio. Su responsable, Trinidad Jiménez, debió imitar la actuación de las empresas españolas.
La ausencia de planificación de Asuntos Exteriores para rescatar a nuestros ciudadanos en Libia ha sido vergonzosa, igual que su falta de condena al genocidio. Su responsable, Trinidad Jiménez, debió imitar la actuación de las empresas españolas.