Empresas y finanzas

¿Puede el dinero comprar títulos?

McLaren ha sabido combinar a la perfección sus recursos económicos y ahora está a dos carreras de conseguir el Mundial. Foto:Archivo
En este caso se incumplen sistemáticamente las reglas de la lógica y de la economía. En cualquier partido de cualquier disciplina, un conjunto modesto tiene posibilidades de vencer a otro con un presupuesto abismalmente superior. A lo largo de la historia del deporte existe una gigantesca lista de ejemplos de equipos que, a pesar de tener grandes recursos económicos, han fracasado una y otra vez en la búsqueda de sus objetivos. La eterna agonía de Goliath.

En el mundo del fútbol destaca la voracidad del Chelsea, un conjunto londinense mediocre hasta que lo compró el multimillonario ruso Roman Abramovich en el año 2003. En cuatro temporadas, el magnate se gastó sólo en fichajes 500 millones de euros, sin contar los espectaculares sueldos que paga a la mayoría de sus jugadores. Y por no hablar de la indemnización que cobrará por su marcha el hasta ahora técnico blue, el portugués José Mourinho, para la que manejan cifras de hasta 35 millones.

Durante todo este tiempo, el Chelsea ha conseguido dos ligas inglesas y una copa, pero ha fracasado una y otra vez en el objetivo que se había marcado Abramovich: ganar la Champions League. Parece que los millones del ruso pudieron comprar la Premier League, pero no han sido suficientes para que caiga la ansiada Copa de Europa.

Sin salir del mundo del fútbol, no hay que echar la vista demasiado atrás para comprobar que el dinero no le dio el éxito al Real Madrid galáctico. A pesar de fichar a golpe de talonario a estrellas ya contrastadas como Ronaldo (40 millones) o Beckham (24 millones), el conjunto merengue se pasó tres temporadas sin sumar un solo título importante a sus vitrinas. Y eso que contaba de antemano con Zidane (74 millones de euros), Figo (60 millones) y Raúl. Sólo cuando las estrellas comenzaron a emigrar, el equipo volvió a triunfar.

Polideportivo

Pero el fracaso, a pesar de las grandes inversiones, no es una exclusiva del balompié. En la Fórmula 1 también hay una escudería experta en gastar y gastar sin obtener resultados; se trata de Toyota, cuyo mayor logro desde su llegada al gran circo del motor en el año 2002 ha sido un cuarto puesto en el campeonato de constructores. Y de eso hace ya dos temporadas. Durante todo este tiempo, la firma japonesa se ha gastado más de mil millones de dólares entre instalaciones, materiales, monoplazas, ingenieros y pilotos.

Algo similar les ocurre a los Yankees de Nueva York, el mítico equipo de béisbol que acumula 26 series mundiales, pero que no sabe lo que es ganarlas desde el 2000, a pesar de que cada año gasta fortunas en fichar a los mejores jugadores de cada rincón del mundo. Sólo en nóminas invierte para ellos más de 205 millones de dólares anuales.

En la ciudad de los rascacielos se puede encontrar otro caso paradigmático de dinero despilfarrado con los Knicks de Nueva York, que el año pasado gastaron en sueldos más de 123 millones de dólares (el equipo más caro de la NBA con diferencia) para acabar con un ridículo récord de 23 victorias y 59 derrotas. Los de IsaiahThomas han fichado mucho y muy caro, y encima siguen pagando contratos elevadísimos a jugadores que se marcharon hace tiempo, o que, peor aún, están retirados, como Alan Houston, Penny Hardaway o Jerome Williams. El conjunto neoyorquino no sabe lo que es ganar el anillo de campeón de la NBA desde el año 1973.

Sin salir de Estados Unidos se puede encontrar un último ejemplo de millones invertidos sin resultados aparentes. Se trata de los Falcons de Atlanta, un conjunto de fútbol americano que se gasta cada año 105 millones en pagar a sus jugadores, a pesar de que en toda su historia sólo hayan jugado una vez la final de la Super Bowl. Fue en 1998 y perdieron ante los Denver Broncos.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky