Moscú, 28 sep (EFECOM).- El Gobierno ruso denunció hoy que las medidas energéticas restrictivas propuestas por la Comisión Europea contradicen los principios del libre mercado y amenazó con una "repuesta asimétrica" por parte de Moscú.
"Lamentablemente, se ha puesto de moda tomar decisiones que limitan las inversiones extranjeras", se quejó Dmitri Medvédev, viceprimer ministro primero de Rusia y presidente del Consejo de Directores del monopolio gasístico ruso Gazprom.
En opinión de Moscú, estas propuestas "se contradicen con el espíritu de la globalización y el principio de mercados abiertos" y, de ser aprobadas por la Unión Europea, "Rusia se verá obligada a reaccionar", dijo Medvédev en una rueda de prensa.
Al tiempo, eludió responder directamente a la pregunta de si Rusia, en tal caso, respondería limitando a su vez la entrada de las inversiones europeas.
"Se puede responder de distintas maneras. Se puede responder de forma asimétrica", dijo el funcionario, sin explicar sus palabras, según la agencia Interfax.
Algunas empresas occidentales que operan en Rusia se han quejado de que el Gobierno ruso utiliza la legislación ecológica para obligarles a ceder parte de su participación en atractivos proyectos a compañías rusas.
Así ocurrió con el proyecto Sajalín-2, donde Royal Dutch/Shell y las japonesas Mitsui y Mitsubishi tuvieron que ceder precisamente a Gazprom la mitad de su participación tras la aparición de reclamaciones ecológicas.
El presidente de la Junta Directiva de Gazprom, Alexéi Miller, dijo hoy por su parte en la misma rueda de prensa que la corporación "estudia atentamente" el proyecto propuesto por la Comisión Europea y pronto dará a conocer su punto de vista.
Gazprom, monopolio de venta de gas, ha acusado a países europeos de impedirle adquirir sus redes de distribución, y el presidente ruso, Vladímir Putin, ha denunciado asimismo esa actitud de los Veintisiete al tiempo que sus empresas pretenden participar en la extracción de hidrocarburos en Rusia.
La Comisión Europea ha presentado hace diez días su polémica propuesta de forzar la separación patrimonial de las grandes empresas de gas y electricidad para mejorar la competencia en el mercado.
Esta separación patrimonial de las actividades de producción, transporte y comercialización supondría en la práctica la desmembración de los grandes grupos energéticos que operan en Europa, como se ha sugerido que haga Gazprom.
Y es que tras este intento de la UE de dotarse de instrumentos para proteger activos y redes energéticas de inversiones extranjeras que puedan tener una finalidad no comercial están sobre todo Rusia y su gigante Gazprom, principal suministrador de gas de la UE e interesado en ampliar su presencia en los Veintisiete.EFECOM
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