Madrid, 28 sep (EFECOM).- La tasa de empleo se situó en España en el 64,7 por ciento en 2006, un punto por encima de la media de la Unión Europea, rompiendo así, por primera vez, la diferencia negativa con respecto a Europa, según los datos del último boletín del Banco de España.
La entidad destaca, además, que este porcentaje del 64,7 por ciento se sitúa muy cerca del objetivo del 66 por ciento establecido en el Plan Nacional de Reformas fijados en la Cumbre de Lisboa para el año 2010.
Sin embargo, el diferencial continúa siendo negativo en 1,4 puntos porcentuales con respecto a la UE de los quince -dato que la institución considera relevante, por tratarse de estructuras económicas más homogéneas- aunque precisa que se ha producido un descenso "muy notable" desde el año 2000.
La tasa de actividad también se tornó positiva en 2006, con 0,3 puntos de diferencia en relación con el promedio de la UE, aunque se redujo 0,9 puntos respecto a la Europa de los quince.
En cuanto a la tasa de paro en España, que se redujo hasta el 8,6 por ciento en 2006, también disminuyó su diferencial con el agregado europeo hasta los 0,2 puntos (frente a los 5 puntos de hace seis años), aunque fue 0,8 puntos superior con respecto a la UE-15.
Atendiendo al sexo, la tasa de ocupación de los hombres superó en 2006 a la media europea, (4,6 puntos de diferencia con la UE-27 y 3,1 con la UE-15), mientras que las mujeres mantuvieron una diferencia negativa de 4,4 puntos con la UE-27 y de 6 puntos con la UE-15).
La tasa de paro en el caso de los hombres (6,4 por ciento) reflejó datos más positivos para España que para sus vecinos europeos ya que fue 1,5 puntos inferior a la media europea y 1 punto menos en relación a la Europa de los quince.
Por el contrario, las mujeres en España, con una tasa de paro del 11,6 por ciento, mantuvieron diferencias negativas de 2,7 puntos y de 3,3 puntos, en relación a la UE-27 y la UE-25, respectivamente.
Según datos comparativos del Banco de España sobre las tasas de paro en el ámbito internacional, en julio de 2007, Francia, con un 8,5 por ciento, y España, con el 8 por ciento, se situaban a la cabeza, por encima de la media de la OCDE (5,4 por ciento); de la UE-15 (6,6 por ciento) y de la zona del euro (6,9 por ciento). EFECOM.
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