Cinco minutos antes de que comenzara ayer el partido de fútbol de Liga entre el Real Madrid y el Betis, las centralitas de Digital + ardían. Decenas de aficionados preguntaban si era necesario comprar el partido o si lo iba a emitir La Sexta en abierto. La contestación siempre fue la misma: "Digital + sí lo emitirá, no sabemos lo que hará la otra cadena"
Mientras tanto, La Sexta, con un enorme despliegue técnico en el campo, anunciaba, después de una semana publicitando el encuentro, que desgraciadamente no iban a poder ofrecer el partido, tal y como estaba previsto.
El día de ayer fue, quizás, el más intenso y duro en toda la guerra del fútbol, que comenzó hace meses, cuando la productora Mediapro, accionista de La Sexta, anunció acuerdos con casi todos los clubes de fútbol para comprar sus derechos audiovisuales, destrozando un modelo que había controlado durante años Audiovisual Sport, la sociedad participada por Sogecable y TV3.
Para Sogecable (dueña de Digital +), era vital ofrecer ayer el partido del Real Madrid. Desde que comenzó la Liga, ha venido denunciando constantes "pirateos" de la señal por parte de La Sexta y Mediapro, que han ofrecido los principales partidos en abierto en detrimento de Sogecable.
Desbandada de abonados
El de ayer no lo podían perder, a riesgo de sufrir otra desbandada de abonados. Así que, desde primera hora de la mañana, los directivos de Sogecable estuvieron en conversaciones con los del Real Madrid para lograr cerrar el acceso al Bernabéu a las cámaras de La Sexta.
Fuentes de esta última cadena han denunciado "múltiples presiones" al presidente del club merengue, Ramón Calderón, si no se plegaba a los intereses de Sogecable.
Según La Sexta, desde el pasado 18 de septiembre la Liga de Fútbol, organizadora y garante de la competición, y la dirección general de Audiovisual Sport, seleccionaron este partido para su emisión en abierto y gratis. Pero Sogecable afirma exactamente lo contrario.
Aunque ayer se haya salvado un escollo, es previsible que Sogecable siga teniendo problemas para emitir en pago por visión los principales partidos.
Tanto la Liga de Fútbol Profesional como los principales clubes se han alineado con la cadena de Mediapro, y en las últimas semanas han impedido la entrada de las cámaras en sus estadios. El espectador, como siempre, es el que pierde con esta batalla.