MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El presidente de Endesa, Manuel Pizarro, aseguró hoy que su sueldo es inferior al de ejecutivos de otras empresas, en torno a un 50% menos, al tiempo que descartó entrar en política tras su salida de la eléctrica, inmersa en el proceso de compra por parte de Enel y Acciona.
"A mi no me han regalado nada, y cada una de las juntas en las que he participado han aprobado lo que gano", señaló Pizarro, quien destacó que "todo es transparente" y que de la venta de sus acciones obtendrá "lo mismo que el último accionista".
En una entrevista a Telemadrid recogida por Europa Press, Pizarro afirmó que sale de Endesa "con dignidad" y con los accionistas "agradecidos", y descartó que su futuro esté vinculado a la política.
"No me veo en la política en este momento. La salida de aquí (Endesa) será en días o semanas y el resto no me lo planteo. Si me hubiera querido meter en política me hubiera metido a los 20 años y no a los 56", dijo el presidente de la eléctrica, que aseguró no haber recibido oferta alguna por parte de ninguna formación política para ejercer su actividad en Aragón o en Madrid.
"Aquí en Madrid no me veo en política, ni aquí ni en ningún lado, no sé donde me llevará la vida", señaló Pizarro, al tiempo que aseguró que durante los dos años que ha durado la OPA sobre Endesa se ha empleado "a fondo" en la defensa de la empresa y de los accionistas.
"Lo más importante es irte con la satisfacción del deber cumplido, creo que he hecho lo que tenía que hacer, los accionistas están contentos y eso es lo que hay", dijo el presidente de Endesa, cuyo valor se ha multiplicado prácticamente por cuatro en cinco años.
El presidente de Endesa señaló que su "batalla" ha sido lograr el mejor precio para el accionista y agregó que la obligación de cualquier gestor es anteponer el derecho del accionista sobre el propio interés o sobre la propia valoración. "Eso es lo que he conseguido y con eso es suficiente", aseguró.
En este sentido, Pizarro defendió el derecho de propiedad y la libertad de competencia, para lo que es "clave" que "las autoridades no se pongan de parte de ninguno de los postores, no fuercen la subasta, no cambien las reglas a mitad de partido y que el jarrón no se rompa".
BAJO VIGILANCIA.
Asimismo, rechazó que haya sido objeto de una persecución personal en el transcurso de la operación, si bien consideró "muy extraño" que dos guardias civiles "en sus ratos libres" le persiguieran y que robaran "curiosamente" dos ordenadores, uno de su gabinete y otro de auditoría. "Lo único que quiero saber es quién los ha mandado o si lo hacen por cuenta propia fuera de servicio", señaló.
Por otro lado, negó haber seguido las directrices del PP y haber tenido en cuenta el lugar de procedencia de las empresas que optaron a hacerse con el control de la eléctrica.
"Si viene un murciano a dar 46 euros se lo lleva y si otro catalán viene a dar 48 se lo vuelve a llevar. Esto no es un tema de nacionalismo, es un tema de dinero", dijo Pizarro.