Muy molestos. Así es como se encuentran varios de los clientes de la agencia de comunicación Burson-Marsteller, que no ven con buenos ojos que el presidente de la firma, Juan Astorqui, esté inmerso en el escándalo creado por el pago de un bonus a Caja Madrid por los últimos tres años que pasó como director de comunicación de la entidad.
Tres años en los que los beneficios de la caja no subieron, sino que cayeron considerablemente. "No creo que un presidente que se halla inmerso en un escándalo como el de los bonus de Caja Madrid sea el más indicado para representar los intereses de sus representados", aclara un cliente de Burson, que pide no ser identificado.
Aunque oficialmente ninguna de las compañías que han contratado los servicios de Burson quiere hacer declaraciones, fuentes internas de las mismas sí confirman un "profundo malestar" por el hecho de que Astorqui hubiera podido repartirse junto a otros ocho directivos un total de 25 millones de euros.
"No tiene sentido que tal y como está la caja, que ha necesitado una cantidad muy elevada de fondos públicos para poder llevar a cabo la fusión con Bancaja y otras entidades, varios exdirectivos protesten ahora para que se les pague una cifra que está fuera de lugar", declara una de estas fuentes.
También se preguntan cómo el presidente de una agencia de comunicación que ha visto su imagen gravemente perjudicada puede defender ahora a sus clientes, si no es con una grave pérdida de credibilidad por parte de éstos.
Juan Astorqui se incorporó el pasado mes de junio a Burson, la agencia que abandonó hace casi 15 años cuando dejó su presidencia para marcharse con Blesa a Caja Madrid. Del mismo modo, con el aterrizaje de Rato en la entidad hace poco más de un año, Astorqui fue el primero del equipo del antiguo presidente en abandonar la caja de ahorros.
En el sector se le reprocha que con sus malas maneras y sus presiones a los medios de comunicación perjudicó la imagen de Miguel Blesa, lo que propició su relevo por parte de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
Caja Madrid suprime el bonus
