
WestLB, el Landesbank (entidad similar a las cajas de ahorro españolas) que tuvo que ser rescatado durante la crisis financiera, ha anunciado esta madrugada finalmente su plan para contentar a Bruselas, y se dividirá en cuatro unidades de negocio que serán vendidas o incluidas en fusiones posteriormente. El plazo dado por el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, terminaba ayer martes 15 de febrero.
Además, el banco público con sede en Düsseldorf va a reducir sus activos en un tercio más, el máximo que le había exigido la Unión Europea para aprobar las ayudas que necesitó tras ser duramente castigado por la crisis subprime.
WestLB requirió de alrededor de 3.400 millones de euros extra en 2009 para deshacerse de sus activos tóxicos y meterlos en un banco malo. En concreto, se deshizo de 77.000 millones de euros en activos tóxicos.
La demandas de la Comisión se realizaron en noviembre, ya que estas ayudas no habrían sido comunicadas. El banco también ha anunciado que ha dado tres opciones a Bruselas sobre el futuro de la entidad, sin especificar los detalles, que deberán ser concretados en las próximas semanas.
El total de ayudas recibidas desde incluso antes del estallido de la crisis financiera asciende a 16.000 millones de euros, y la Unión Europea exigió al banco reducir sus activos previos, de alrededor de 220.000 millones de euros, a la mitad, así como vender filiales para aprobar las ayudas.
El banco dejará de estar en manos estatales
Además, los dueños del banco, el Estado de Renania del Norte-Palatinado y las dos asociaciones de cajas de ahorro del lander, acordaron con la UE que el banco cambiaría de propietarios en 2011. El problema es que apenas hay ofertas de compra, y el WestLB tuvo que frenar la venta de su división inmobiliaria WestImmo.
WestLB ha tenido pérdidas en cinco de los últimos ocho años, hasta un total de 5.700 millones. El banco tiene alrededor de 5.000 empleados.
El Gobierno federal alemán, a través del SoFFin, su fondo de estabilización financiera, mantiene una participación latente, sin derechos de voto, en WestLB. La participación proviene precisamente de los 3.000 millones que inyectó en el banco para que se deshiciera de sus activos tóxicos.
Si los dueños no hubieran llegado a un acuerdo de reestructuración como el que han anunciado esta madrugada, West LB se habría convertido en el primer banco alemán en ser desmantelado bajo la nueva ley alemana. Esta ley se introdujo después de que Hypo Real Estate necesitara un rescate de más de 100.000 millones de euros y finalmente tuviera que ser nacionalizado.