
Comienza una semana decisiva en la reforma del sistema financiero que el Gobierno quiere aprobar el viernes. Hoy se reúnen los representantes de la patronal de las cajas (CECA) y el Ministerio de Economía para intentar acercar dos posturas en principio irreconciliables.
Por un lado, las cajas tachan de "disparate" y de "acoso" la propuesta de Elena Salgado, vicepresidenta económica, de establecer una solvencia superior con respecto a la de los bancos a menos que los recursos propios de las entidades coticen un 20% de su capital o estén en manos privadas.
El Gobierno, por su parte, ha endurecido las condiciones para las cajas intentando asegurar la solvencia del sector y así, que puedan hacer frente a sus pagos en el futuro debido a la fuerte exposición de las mismas al sector inmobiliario, tanto en hipotecas a particulares como en préstamos a promotores que no pueden colocar las viviendas.
La cuestión de la capitalización
Con esta medida, el Ministerio que dirige Elena Salgado conduce a las cajas a convertirse en "bancos" o a salir "precipitadamente a bolsa" para lograr alcanzar las exigencias de capital bajo la amenaza de la nacionalización, explican fuentes del sector.
La patronal de las cajas, presidida por Isidro Fainé, está dispuesta a dialogar con el Gobierno para que se atiendan sus peticiones: eliminar la distinción entre bancos y cajas que tanto malestar provoca entre las entidades. Por su parte, el Gobierno es contrario a que se igualen los requisitos entre las entidades financieras (8% de core capital para los bancos y 10% para las cajas) por lo que ha optado por añadir elementos que computen como capital hasta acuñar un nuevo concepto de core capital para allanar el camino a las entidades.
Según informa Efe, esta reunión, en la que participará Fainé y el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, se celebra después de que los presidentes y primeros ejecutivos de las cajas se reunieran el pasado viernes para debatir los aspectos más polémicos de un plan cuyo contenido se va conociendo a cuentagotas.
Rajoy se opone a nacionalizar
El presidente de la oposición, Mariano Rajoy, se alinea con las cajas y también critica la nueva ley de cajas. El líder del PP se opone a un reforma de las cajas que suponga otro "varapalo" para el crédito. Las fuertes exigencias de capital de las entidades le hacen temer una mayor constricción del crédito a las pymes y las familias. Unas exigencias que pueden obligar a las cajas a salir al mercado a captar financiación para cumplirlas.
El presidente del PP criticó duramente los "bandazos e improvisaciones" de la política económica del Gobierno que preside Zapatero y advirtió de que se opone a la nacionalización de las entidades financieras. España ya no está "en la época de las bancas públicas", sentenció según recoge EP.
Pese a esta "desconfianza" que, según el líder popular, trasmiten las tres reformas desarrolladas del Gobierno, Rajoy se ha mostrado dispuesto a colaborar "La prioridad es sanear balances y propiciar que haya competencia, no un país con tres o cuatro entidades, porque la competencia es sana y buena", aseguró.