MADRID (Reuters) - El Ibex-35 logró el viernes evitar caídas después de dos sesiones en rojo, tras conocerse la renuncia del presidente egipcio, aunque terminó la semana ligeramente en negativo, en una semana en que el mercado se tomó un respiro de la euforia por una supuesta superación de la crisis de deuda.
"La subida del Ibex estuvo motivada por la vuelta alcista en Wall Street, que a su vez estuvo motivada por la renuncia de (el presidente) Mubarak en Egipto", dijo Juan Carlos Montero, analista de Capital Bolsa.
Hosni Mubarak renunció el viernes como presidente de Egipto, pasando el poder a las fuerzas armadas y terminando con tres décadas de gobierno autocrático.
Sin embargo, las subidas repentinas se vieron moderadas por protestas en Irak que hicieron que inversores temieran un estallido en un país mucho más influyente en los mercados que Egipto debido a sus reservas de petróleo.
"Fue darse a conocer que (Mubarak) se iba de El Cairo, y empezar a entrar posiciones largas. Entonces, las noticias de protestas en Irak hicieron que muchos inversores cerraran posiciones", agregó Montero.
En una jornada carente de noticias domésticas de relevancia en el ámbito bursátil, la semana cerró con una bajada del 0,47 por ciento para el Ibex-35, después de que los inversores dejaran respirar un poco al mercado.
"La progresiva mejoría de la crisis de deuda periférica en las últimas semanas ha sufrido un pequeño parón en esta semana en que los diferenciales han repuntado un poco y el mal comportamiento de los bancos españoles ha hecho retroceder al Ibex", dijo Nicolás López, director de análisis de M&G Valores.
"No creemos que se trate de una vuelta a una crisis en toda regla, pero es evidente que subsisten ciertas dudas sobre el desenlace final de la crisis de deuda en Europa y es normal que de vez en cuando tengamos algún episodio de volatilidad como el de esta semana", agregó López.
En este contexto, el selectivo español cerró el viernes con una subida del 0,11 por ciento a 10.803,6 puntos. El índice general de la Bolsa de Madrid se apreció un 0,18 por ciento a 1.105,11 unidades.
Los dos valores que más influyeron para que el Ibex cerrara en positivo fueron los grandes bancos.
Santander rebotó un 1,04 por ciento, mientras que BBVA avanzó un 1,23 por ciento.
Repsol no se vio afectada por los vaivenes políticos en Egipto e Irak, y avanzó acorde al mercado, un 0,13 por ciento, lo mismo que Iberdrola, que subió un 0,09 por ciento.
Los valores que más lastraron al selectivo fueron Inditex, que bajó un 2,56 por ciento, y Telefónica, el valor de mayor ponderación del Ibex-35, que registró un descenso del 0,41 por ciento.
Sacyr fue el valor que más se apreció en el selectivo, un 6,17 por ciento, a tono con el ascenso de la mayoría de las inmobiliarias y constructoras en España, favorecidas por el proceso de conversión de las cajas --muy expuestas a este sector-- en bancos propiciado por el Gobierno español.
Fuera del selectivo, las acciones de Banco Pastor --que anunció unos resultados ligeramente inferiores a lo previsto aunque con niveles elevados de core capital-- subieron un 1,16 por ciento.
El banco, que hoy anunció que espera doblar su resultado con el horizonte en 2013, dijo en una entrevista con Reuters que "tiene previsto sentarse con bancos de inversión en las próximas semanas para tratar posibles operaciones de fusión con cajas de ahorro".
Los valores que más subieron fuera del Ibex fueron los de inmobiliarias como Quabit y Reyal, que se apreciaron un 25 por ciento y un 8,62 por ciento, respectivamente.